(Lena G!P)
POV Kara
Mike ha sido el mejor novio que he tenido hasta ahora. Es el chico más dulce, atento y amoroso que he conocido. Llevamos dos años de noviazgo y eso es solo el comienzo. Ya me he imaginado una vida con él. Teniendo hijos, nietos, viviendo en una casa en el campo como lo hicieron mis padres, pero desde que comenzó a trabajar en L-Corp lo he notado raro. Por las noches cuando quiero tener relaciones con él, me evita o me termina con un estoy cansado. Y no lo puedo culpar, dicen que su jefa no es nada fácil y no la conozco. Mike es su secretario, tal vez sea por eso por lo que nuestra relación íntima no vaya muy bien ahora. El estar la mayor parte del día con ella y llegar muy tarde a la casa, no lo motiva a estar conmigo íntimamente.
Yo también me la paso todo el día en mi trabajo, pero siempre busco el tiempo de estar con él. La última vez que hicimos el amor fue hace cinco meses y me frustra tener que recibir un no como respuesta de su parte. Al final soy yo la que debe terminar sola y el hecho de masturbarme cuando tengo a mi chico que puede satisfacerme, ya comienza a cansarme. Era como la quinta vez que me masturbaba teniéndolo al lado mío mientras roncaba.
Estaba celosa de que su jefa recibiera más atención que yo, pero mientras más lo pensaba algunas teorías se iban formando en mi cabeza y una en específico no dejaba de molestarme. Quizás el trabajo podría ser una excusa y tal vez... Mike podría estar engañándome. Ojalá y me equivoqué, pero es algo que debo averiguar.
Estaba en mi escritorio en CatCo WorldWide Media cuando me surgió la idea de aparecerme en su trabajo y averiguar qué hacía en la compañía de su tan alterante jefa. La verdad es que me parece algo tentador mientras más lo pienso. Aunque me vería como una maniática celosa.
—Kira, ¿dónde está mi café?
¡Mierda! Me había olvidado por completo de mi jefa. Cat Grant pasó de largo por mi pequeño escritorio y se dirigió a su oficina.
—Lo siento, señora Grant. Iré enseguida por él— respondí caminando detrás de ella.
—Que sea rápido, necesito que estés aquí para la reunión de más tarde.
Volví a mi escritorio tomé mi bolso y abrigo, y corrí hacia el ascensor para marcar el primer piso. Podía aprovechar esta oportunidad e ir con la excusa de llevarle un café a Mike y así saber de una vez que hacía a mis espaldas. Aunque pensándolo bien, creo que estaba cruzando el límite.
Nunca había pisado L-Corp en mi vida y solo había visto el edificio en las noticias. Era tan enorme el conglomerado que me sentía intimidada, los trabajadores se veían amables o al menos fue lo que me demostró la chica de recepción. Me dio una tarjeta de visitante y pasé en busca de Mike. La chica me había dicho que estaba en la oficina de la CEO, así que tomé el elevador y marqué el último piso como ella había dicho. A pesar de que todos se me quedarán mirando no me importó, solo estaba aquí por una cosa.
—¿La puedo ayudar en algo señorita? — esta vez fue un chico el que me recibió apenas salí del elevador.
—Eh, sí. Estoy buscando a Mike... Mike Matthews. Es mi novio.
—Puede esperarlo aquí— me llevó hacia una pequeña sala de espera, según él, porque de pequeña no tenía nada era más grande que mi cocina. —Le dejaré saber que está aquí.
—Gracias— le contesté antes de sentarme. Todos aquí se veían muy amables.
¿Quién iba a pensar que la idea de aparecerme en su trabajo iba a terminar mal? Lo vi salir molesto de la oficina que creo era de su jefa y caminó hacia mí con pasos largos.