En la sombra de la noche, me encuentro solo,
Mis lágrimas caen en silencio, como un eco lejano.
El corazón herido, el alma en pena,
Buscando respuestas en un mundo ajeno.
El viento sopla frío, como mi alma desgarrada,
Los recuerdos me asaltan, como cuchillas afiladas.
El amor perdido, el sueño desvanecido,
Una herida profunda que no ha sanado aún.
Las risas se desvanecen, las sonrisas se apagan,
Mi mundo se ha vuelto gris, sin brillo ni magia.
Las lágrimas son mis compañeras, la tristeza mi amiga,
En esta soledad eterna, donde el amor se extinguió.
Busco respuestas en la oscuridad, en la soledad,
Pero solo encuentro vacío, sin ninguna claridad.
Mi corazón grita en silencio, buscando consuelo,
Pero solo encuentro silencio, como un eco lejano en el cielo.
El tiempo pasa, pero el dolor no se va,
El corazón roto, un alma en agonía.
Sigo adelante, pero la tristeza me acompaña,
Una sombra constante, que no puedo apartar.
Y así, sigo caminando en esta vida incierta,
Con el peso del dolor y la tristeza en mi espalda.
Buscando respuestas, buscando consuelo,
Esperando encontrar la luz en la oscuridad, algún día en mi anhelo.