La historia nos pone en la piel de Leon Scott Kennedy, sobreviviente del desastre vírico que destruyó a Raccoon City, convertido ahora seis años después de este suceso en un agente del Servicio Secreto de los Estados Unidos enviado a una zona rural...
"A corta distancia.. un cuchillo es mejor que una pistola."
-Leon S. Kennedy.
Comenzaba el infierno de sufrimiento. Las sombras de los árboles la arropaban fundiéndose con la fría túnica negra que cubría el cuerpo desnudo de todos sus secuestradores mientras recitaban unas palabras que no lograba comprender bien...
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Sus manos estaban atadas con una soga de cañamo, y una tela de satén sucia amordazaba su boca. Tenia sus dientes manchados con un tono rojizo por un trauma en la boca despues de haber estado horas tratando de liberarse.
En aquel momento no lograba conprender como sus vacaciones se convirtieron en una pesadilla..
—Y aqui te ofrecemos este cordero que se proclams en tus brazos... -recitaba uno de ellos
Durante las extrañas recitaciones subliminales del culto que la chica no podia persuadir, uno de ellos la tomo de espalda y la azoto junto a la roca del sacrificio mientras se sacudia con inutiles intentos de liberarse
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Las maquiavelicas voces de los fanaticos se profanaban una y otra vez en señal de homenaje a su Dios. La chica rogaba desesperadamente donde sólo se oia su respiracion movida y profunda y sus gemidos de la mordaza que son como los estériles esfuerzos de una prisionera. Otro fanatico comienza a acariciarle lentamente su pecho ensangrentado con sus dedos finos y palidos y de pronto ella ya lo supo...
No la dejarian ir.. la ivan a matar.
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