02. Acepto

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¡Joder!

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¡Joder!

Desde un punto de vista de espectador, la situación actual de Jisung sería descrita como patética; con la hoodie mal enrollada sobre el pecho, el cabello despeinado, las piernas separadas, pero no completamente restringidas; como es el caso de las manos que están atadas a las agarraderas del automóvil mientras Minho.

–¡Oh, Minho!- gimió el nombre de quien se encuentra tocando incesantemente su erección, su lengua paseándose sin ninguna vergüenza por el pecho acanelado, dejando en su gusto el sabor salino del sudor. La sensaciones siendo tan abrumantes que no dejaban paso a la consciencia de que estaban haciendo todo eso en un carro aparcado a la vista de todos.

–¿Estás muy necesitado, bebé?- la mano que anteriormente estaba acariciándolo fue llevada a su rostro; dejando un rastro húmedo y pegajoso, creando una sensación extraña en su estómago, debería resultar asqueroso pero la realidad es que el único resultado fue el nudo en la parte baja de su vientre volviéndose más apretado. Quería dar una respuesta verbal, pero la frustración de dejar de ser tocado estaba matándolo, Minho tiró de su cabello con fuerza en una advertencia silenciosa para que respondiera. –Sí, señor. Esto-estoy jodidamente necesitado, por favor... Por favor continúe tocándome.- el dominante sonrío ante la respuesta del chico y reanudó sus atenciones.

–¿Quién te tiene así? Tan jodido después de solo un toqueteo, llorando de una forma tan tierna para que te use para mi placer... Eres hermoso, Sunggie-. Se acercó al contrario, casi rozando sus labios, haciendo que un puchero apareciera tras el intento fallido de besarlo, y en el auto se escuchó la risa burlona que dejo salir el dom después de eso. –Tan hermoso que soy incapaz de creer que aceptarás hacer esto conmigo-. Han fue consciente hasta ese momento de las lágrimas que rodaban por sus mejillas cae, sin saber cuanto tiempo atrás había comenzado a llorar.

–Mi señor es quien tiene a su sumiso así tan-ah-si justo así... Por favor-mmgh señor permítame correrme, seré bueno, solo déjeme-ahh- EL miembro goteante de Jisung fue apretado centrándose en el glande y usando incluso sus labios para acariciar y lamer el líquido preseminal que salía solo para ser limpiado una y otra vez. Para este punto los ojos del sumiso estaban hinchados, sus muñecas ardían por los constantes forcejeos y las piernas temblaban a la mínima provocación, si no obtenía pronto el permiso de Minho para correrse, entonces tenía asegurado un castigo por desobediencia.

–Ahora, mi Sunggie se va a correr cuando suba sus pantalones y va a mancharlos como el sucio juguete que es, ¿entendido?-

–Sí.- Dejó salir un suspiro de alivio al escuchar el permiso, que fue rápidamente cortado con una bofetada.

–Sí, ¿Qué? No quiero errores, cielo, no tan cerca de tu liberación.

–Sí, señor.

–Qué buen chico, lo hiciste bien, bebé... Córrete-. Dijo cuando los pantalones que se encontraban en sus rodillas fueron subidos y entonces, el nudo en su estómago se deshizo y una lágrima tras otra salía de sus ojos. La mano de Minho fue a parar frente a sus ojos, casi sin fuerza saco la lengua para comenzar a limpiarla, actuando mecánicamente, sin tener muchos pensamientos más allá de complacer al hombre frente a él. Un par de caricias en su cabello buscaban ayudarle a regresar de aquel subidón. Y suaves besos eran dejados en mis párpados y mejillas. –Ahora, vamos a bajar de este auto y a caminar por el centro de la ciudad, mientras tú llevas tu corrida manchando tus pantalones.

DISCIPLINE: PUNISHMENT[ MINSUNG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora