diecinueve.

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El omega se sentía un poco triste.

Cuando llegó a su habitación para avisarle a Chan que su desayuno estaba listo, se escucharon gemidos desde el baño.

La carita del omega se sonrojo y sintió como su lubricante quería empezar a salir.

Pero, se sintió un poco triste.

No complacía a su alfa.

Pero... Le daba mucha vergüenza decirle a Chan que quería empezar a tener relaciones sexuales, además contemos con el hecho de que el omega era virgen.

Tal vez le daba un poquito de miedo, pero sabía que Chan era un buen alfa que lo cuidaría bien.

Los cachorros estaban felices viendo películas de marvel en la sala y el omega limpiaba los cuartos.

Estaba nervioso, le gustaba limpiar cuando estaba nervioso.

Chan pasaba de un lado a otro checando al omega de vez en cuando, cuando estaba decidido a entrar a la habitación se retractaba con lo que quería decir y eso ponía nervioso a Felix.

El omega empezó a limpiar con más fuerza esa extraña mancha café en la alfombra del piso de YongHee.

Las manos del omega tallaban fuerte y estaba empezando a sudar pero estaba preocupado y quería hablar con Chan pero el alfa parecía muy nervioso.

¿Y si no lo complacía lo suficiente?

¿No le gustaba su olor?

¿Sus caderas?

¿Él?

—Felix. —Chan estaba en el marco de la puerta, se veía nervioso. El omega gimió bajito. —¿S-sucede algo?

El omega se sentía agobiado y se levantó del piso para abrazar a Chan.

El olor de Chan siempre lo tranquilizaba.

—Chan, ¿Yo te soy suficiente?

El alfa lo separó un poco viéndolo directamente a los ojos.

—Claro que sí, Felix. D-de eso quería hablar contigo...

—Es q-que yo quiero satisfacerte, alfa.

El alfa lo vio nervioso.

Felix estaba nervioso.

Felix nunca está nervioso.

—Felix, te amo, demasiado. Y me gustaría q-que... Y-ya sabes... Tú y yo... —el alfa se veía muy nervioso, sus mejillas estaban rojas y Felix lo veía un poco confundido. —Dios santo, voy a tener un ataque nervioso.

Felix lo abrazo.

—Quiero que hagamos el amor. —susurró Felix.

El alfa abrazó más fuerte la cintura de su omega.

—Mi celo es el lunes...

El omega lo vio sorprendido.

—¿Por eso estas tan...

—Sí, por eso no puedo dejar de pensar en sexo. —el alfa tenía los ojos cerrados y Felix rió. —Dios, esto es vergonzoso.

El omega negó.

—No lo creo, es tu sexualidad, no es nada vergonzoso. —el omega dejo un beso en la mejilla del alfa. —De hecho me parece muy sexy que confíes en mi para hablarlo.

El alfa le dio una sonrisa coqueta pero siempre manteniendo esa mirada tímida que caracterizaba a Chan.

—¿S-soy sexy para ti?

yellow flowers and coffee cups › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora