Te Entiendo

158 22 0
                                    

Unos días pasaron, mi energía se regularizó lo suficiente para mantenerme estable, pero mi capacidad de usar mi don no ha regresado, temprano en la mañana recibí una llamada por parte de mi padre… Eri despertó.

Como se esperaba ella estaba algo incomoda y desconfiaba de aquellos que se le acercaban así que me llamaron a mí para que fuera a verla ya que soy quien mejor comprende la posición en la que se encuentra.

Entré y la vi en un cuarto aislado. - ¿Ya puedo entrar? –pregunté a uno de los médicos, él sólo asintió.

Siento que estoy viendo a mi yo del pasado, es extraño, a decir verdad. Toqué la puerta antes de entrar y la abrí ligeramente. –Eri, ¿puedo pasar? –ella asintió, entré y me quedé en la esquina de la habitación. - ¿Me recuerdas? –

-Si…pero yo… no sé tu nombre. –comentó.

-Oh cierto, disculpa, Me llamo Akira, mucho gusto. –respondí.

-Yo, perdón… los hice pasar por muchas cosas. –dije ella bajando la cabeza.

- ¿Recuerdas lo que te dije ese día? Todos tenemos derecho a vivir de manera digna, mis compañeros y yo estábamos de acuerdo en ello así que fuimos a sacarte de ahí así que no te sientas mal. –hablé tranquila.

-Pensé… que sólo los médicos podían entrar porque puedo hacerles daño a los demás, mi quirk solo lastima a las personas. –mi vida…

-Claro que no… mira. –dije mostrando mis brazos. -Tu don nos ayudó a curarnos, gracias a ti no tengo heridas, ¿lo ves? Todos los quirks pueden ser buenos si los usamos de manera correcta. Además, no tienes por qué preocuparte por hacer daño a los demás que para eso estoy yo aquí, para ayudarte a obtener control sobre él. –expliqué, ella bajo la mirada hacia sus brazos que se encontraban sin las vendas por lo que se veían sus cicatrices.

-No me gustan… -dijo.

-Al principio pueden resultar incomodas ¿cierto? Créeme lo sé…a decir verdad, no solamente estoy aquí para ayudarte con tu quirk. Yo… te comprendo… porque yo pasé por lo mismo que tú en el pasado. –ella reaccionó con asombro. –Y al igual que a ti, hubo alguien que me salvó así que puedo confirmarte una cosa…tu vida va a cambiar, mucho, pero…será a bien…yo me encargaré de eso y al final, todas esas marcas en tu piel. –moví el cuello del uniforme dejando ver una de las marcas que aun poseo. –Serán una muestra de que pasaste por muchas cosas ya aun así seguiste adelante. –dije regalándole una sonrisa sincera. –Oh…ahora que lo recuerdo, te traje un regalo… ¿puedo acercarme? –

-Si… -respondió.

-Mira…este broche fue el primer regalo que me dieron, cada que lo veo me recuerda que no importa cuán desesperanzada esté…siempre podré confiar en quien me lo dio y ahora quiero dártelo a ti. –dije dándoselo en la mano.

-Gracias… -intentó ponérselo, pero se le caía. –Esto…me… -

Sonreí. –Claro. –se lo coloqué en el cabello. - ¡Listo! ¡Se te ve muy lindo! Tu cabello es muy bonito ¿sabías? Es muy largo…si gustas puedo enseñarte a hacerte diferentes peinados. –

-Claro. –seguimos hablando y pasamos el día juntas, algo de lo que me dí cuenta es que ella…nunca sonrió… Aún no es libre del todo… ¡bien! ¡Tengo una nueva meta! ¡Haré que ella sonría! No… ¡Haré que ella sea feliz! Sí, eso es…me aseguraré personalmente de eso.

- ¿Puedo volver a visitarte de nuevo? –pregunté cuando ya me iba.

-Si. –respondió.

-Bueno…entonces, ¡nos vemos pronto! –me despedí.

Te lo prometo Eri…haré que sonrías

~MHA-La Hija De Erasedhead: Aizawa Akira~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora