Capitulo tres

283 49 2
                                    

El pueblo era pintoresco, las calles estrechas y adoquinadas hacían el perfecto margen para las casas altas de piedra rojiza y techos negros, los mercaderes estaban en la orilla de las banquetas ofreciéndo sus productos que iban desde vegetales hasta vestidos y joyeria, como Loki había comentado  daban la impresión de que el tiempo se había detenido.

"¿Deseas comprar algo? - pregunto Fandral cuando Loki se detuvo observando unos segundos de más joyeria artesanal - puedes tomar lo que quieras, estaré encantado comprar todo lo que te guste"

"No, solo admiraba - sonrió el pelinegro dándole un rápido beso en la mejilla a su esposo - hemos caminado mucho, ¿porque no nos sentamos un rato ? "

No fue difícil encontrar la plaza, sus bancas estaban impecablemente blancas dispuestas al rededor de un quiosco que se levantaba orgulloso al centro de ellas, en el había niños jugando queriendo atrapar a algúna paloma distraída que no había alcanzado a levantar el vuelo como sus compañeras.

"De camino acá vi un lugar de helados artesanales, ¿Quieres tomar uno?, me a entrado un antojo de algo fresco - Fandral se levantó después de unos minutos tirando a Loki de la mano para que se levantara - anda vamos, no está muy lejos, ya hemos descansado lo suficiente "

" Aquí te espero - le arrugó la nariz  Loki, normalmente no era perezoso pero la caminata del mesón al pueblo lo había dejado exhausto - me traes un helado de yogurt con miel y no se te olvide ponerle nueces "

"OK, muchas nueces, anotado" - escribió el alfa imaginariamente en la palma de su mano haciendo que el pelinegro le mostrara su lengua.

Fandral caminó de regreso, Loki lo observo hasta que el rubio dio vuelta en una esquina, solo entonces centro su mirada a los pequeños que jugaban al rededor, niños brincando y empujándose entre ellos bajo la atenta mirada de sus cuidadores, el pelinegro estaba tan absorto viendo las travesuras de los niños que no sintió la presencia del hombre mayor que se sentó a su lado.

"Es un olor muy peculiar el que tienes - dijo el anciano, normalmente era una intromisión a tu espacio personal el que alguien desconocido te hiciera ese tipo de cumplidos pero la sonrisa desdentada del anciano le inspiró ternura al pelinegro - chocolate puro, pero no me vas a engañar, también hay cierto aroma a rosas rojas que combinados da al omega un olor poco característico, ¿me permites tu mano?"

Loki por inercia extendió su mano, no lo podía explicar, solo sabía que tenía que oír lo que él anciano le diría.

"Cuando las estrellas bailen en las manos de las doncellas será tu tiempo de ir a su encuentro, para llegar a tu futuro tienes que dejar tu presente y caminar hacia el pasado, él te espera, siempre te estará esperando, el hilo rojo se puede estirar, incluso enredarse, pero jamás podrá romperse, cuando llegue el momento la noche parecera día y la puerta se abrirá sin que tus ojos la miren, camina sin miedo hacia donde ella te lleve, solo tú decidirás cuando es tiempo de volver"

"No había yogurt con miel, solo fresas con miel - Loki volteo a oir a su esposo, todavía estaba confundido por las palabras del anciano - perdón por tardarme, había un grupo de jóvenes a quienes su hotel les hizo una cancelación, les comenté del mesón y les di indicaciones para llegar"

Loki tomó el helado y de inmediato volvió a su mirada hasta el anciano pero nadie había a su lado.

"¿A donde se fue? - el pelinegro volteo a todos lados intentando encontrar el paso lento que seguramente tendría el anciano - hace un segundo estaba aquí, no pudo ir muy lejos"

"Yo no vi a nadie - Fandral se encogió de hombros - estabas solo cuando llegue, tal vez dejaste volar esa inquieta imaginación tuya"

"No, no, él estaba aquí - el helado se le derretía al pelinegro en las manos sin que se diera cuenta - ¿a que huelo?"

Solo su madre le había dicho a Loki con certeza a que olía, no podía haber imaginado algo que hacía años nadie le había mencionado, ni siquiera Fandral que había dormido junto a él incontables noches, Loki se levantó soltando el helado de sus manos, caminó en círculos esperando ver al anciano.

"A chocolate - Fandral lo detuvo del brazo cuando el comportamiento de Loki se hizo más extraño - chocolate puro, podría decir que quizás amargo, ¿a que viene tu pregunta?, ¿a quien buscas?"

"El anciano - Loki quería llorar de frustración y algo de miedo al pensar que quizás lo había imaginado - estaba a un lado mío, me estaba contando una historia, estrellas bailando, mi futuro, alguien me espera..."

" Tal vez estés teniendo algun tipo de ataque - Fandral lo sostuvo de ambos brazos poniendolo frente a él - Loki mírame, estas teniendo un ataque de pánico, lo que viviste, lo que vivimos te está cobrando factura, calmate por favor"

Loki se quedó mirando fijamente a Fandral, no, él estaba bien, no estaba pasando por algún episodio de ningún tipo.

"Yo se lo que vi, estoy seguro que no imagine nada - dijo finalmente el pelinegro ya más calmado - regresemos al mesón, estoy cansado y quiero recostarme"

El regreso fue silencioso, Loki estaba seguro de lo que había sucedido, no se lo atribuía al cansancio o cualquier tipo de estrés, su mente estaba enfocada en las palabras del anciano ¿a que se había referido ?  y sobre todo, porque sentía la necesidad de estar en un lugar, no sabia donde, pero algo dentro de él le decía que lo buscara.

La tarde estaba hermosa cuando llegaron al mesón, Frigga los recibió invitándolos a la merienda, Fandral había declinado la oferta de inmediato, se daría un baño y se recostaria a descansar hasta la hora de la cena,  a pesar de que la intención de Loki era la misma que su esposo decidió aceptar la invitación.

"Se me pasó por completo agradecerle a tu esposo el que me haya recomendado con unos visitantes en el pueblo - Frigga puso un vaso de té helado frente al pelinegro junto con un platito lleno de galletas de mantequilla - son unas chicas encantadoras, llegaron hace rato y se están instalando"

Loki se perdió entre las palabras de Frigga, pero luego pareció recordar el porqué Fandral se había tardado al comprar los helados.

"Oh, sí claro - dijo al fin el pelinegro cuando aclaro todo en su mente - si me comentó, creo una cancelación o algo parecido"

Platicaron un rato más,  Frigga se excuso con el pelinegro, tenía que ir a preparar todo para la cena, Loki salio a caminar a los alrededores, la sensación de encontar algo que ni él mismo sabía no se había desaparecido, por el contrario, en ratos sentía el desespero de querer llorar por algo perdido.

Loki pasó toda la tarde sumido en sus pensamientos, finalmente se habia rendido, tal vez solo imagino las cosas, volvió poco antes de que sirviera la cena, se dio un baño y bajo junto Fandral para conocer a los nuevos huéspedes, sin saberlo ese noche marcaría el final de una etapa y comenzaría el inicio de otra.

Hilo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora