Gea, era una primordial importante para el planeta, pues de ella nació la vida y como tal, la principal promotora de mantener a la tierra con vida en este lúgubre y vasto universo.
Fiel a sus principios cuestionables, vio los acontecimientos del mundo, desde su inicio hasta el llamado presente. Por fuera, una diosa bondadosa con todo ser vivo y para nada caprichosa como sus descendientes.
Sin embargo, era solo una fachada. Detrás de cada sonrisa que brindaba, ocultaba el odio hacia los humanos, odiaba aquellos tontos e inoperantes humanos, que con el pasar de los años solo provocaron destrucción a la naturaleza.
Cuanto más tiempo pasaba, ellos evolucionaron cada vez más fríos, violentos y llenos de malicias, pocos eran los buenos de corazón empáticos.
A través de su mirada curiosa, vio un destello dorado saltando por las ramas de distintos árboles que extrañamente eran mucho más grande que la mayoría de la zona boscosa.
En ese territorio sus dominios apenas llegaron. Tal cosa la asusto, no debía de suceder, no en su territorio, pero luego pensó en esa energía que el humano desprendía, y quizá esa era la causa principal.
El bosque lleno de color verde liberaba esa energía única, calmaba a los seres vivos que entraban y de allí, los que jamás salieron, sin embargo, continuaban con vida porque sentía sus vitalidades.
Una zona boscosa rodeada de inmensos árboles, el color suave del verde, y cuyas floras únicas se extendían a la vista, cubriendo un aura de misterio. Esta zona boscosa fue alguna vez el bosque de la muerte.
Pero su visión poderosa no le permitió adentrarse, algo la bloqueo con fuerza y empujo con brusquedad sus ojos omniscientes.
Entonces vio al humano que llamo su atención adentrarse, y su energía se desvaneció del planeta, de sus dominios.
Por supuesto, como una mujer sabia permaneció serena. Indiferente a los fenómenos extraños, y un recuerdo del pasado ahondo en su mente, recordaba la vez que despertó en este planeta lleno de vida.
En el pasado, la tierra era seca y muerta, ella no sabía la razón, recién nacía y poco después comprendió su propósito.
El titán permaneció en un estado de ataraxia. Ella recordabas cosas del pasado, esa energía que sentía en el humano le era tan familiar, cuya existencia se extendía por el vasto universo.
Cuando despertó por primera vez, como una entidad creadora de la tierra presencio incluso en las áridas tierras, aquella energía yacía allí, esperando ser despertadas.
Y así fue como dio inicio a la vida, llenándolos de floras y faunas, los anteriores seres de la tierra habían sido borrados, pero encontró extraños registros de humanos.
Fue curioso, descubrió por accidente que ella no fue la primera creadora de la vida, y parece ser que no será la última. Cuando el tiempo paso sin perdon.
Recordó que vio nueves figuras vagas que nunca mostraron su forma, solo parecían nebulosas indistintas. En el momento que comenzó a crear nuevas vidas, sintió como cada una de esos entes ayudaron en su creación, mas no fue directo, solo lo percibió por accidente, pues había partes de la creación donde sus dominios no tocaban fondos.
Podría decirse que ella y Urano (además de otros titanes) recrearon casi el sesenta por ciento de la tierra, y el cuarenta por ciento necesario para que la vida fluyera, lo aportaron esos entes.
Por alguna razón, no divulgo información sobre las entidades, era un secreto sellado con una promesa perenne, ciertamente se sentía amenazada, saber que no era la única creadora de este mundo la puso un poco paranoica, y no quisiera saber las reacciones de sus hijos y hermanos.
ESTÁS LEYENDO
El legado de la profecía(Cancelado, remake: "El que se rebela" )
FanfictionLa historia sigue a un hombre misterioso que se despierta en un bosque y descubre que está en un lugar desconocido, posiblemente en otro mundo. Lleva una armadura feudal similar a la de un samurái y tiene rasgos inusuales, como bigotes parecidos a l...