crucifícame [heehoon]

03

— Camina más rápido.

—Voy lo más rápido que puedo — lloriqueó la omega.

El alfa rodó los ojos — quiero acabar con esto de una buena vez y no tener que volver a pisar este asqueroso lugar en mi vida, apresúrate.

Caminaron unos pasos más hasta llegar a su destino.

El alfa tocó la puerta dando golpes nada sutiles con su puño.

—Nombre— respondieron con agresividad a su llamado.

— Lee Heeseung .

Vió como abrían una rejilla de la puerta.

—Identificación.

—¿Disculpa?

—Si no me das tu identificación no podemos atenderte.

Heeseung asintió pareciendo comprender y miró hacia arriba mientras la omega detrás suyo empezaba a sentir nervios.

—Una llamada — volvió a hablar sereno, recargando su brazo en la puerta, se inclinó hasta estar cerca de la rejilla que había sido abierta — una puta llamada y haré que descuarticen a toda tu familia, después voy a tirar tu cuerpo a un corral de cerdos para que te traguen vivo si no abres la puerta en este momento.

—El único muerto aquí vas a ser tú, bastardo— El hombre del otro lado de la puerta estaba listo para matar al alfa, sacó el arma que llevaba en el bolsillo para disparar, pero otro guardia se lo impidió.

— Idiota, es el hijo del señor Lee — el alfa que acababa de llegar se veía asustado, le arrebató el arma, rápidamente y dirigió su mano a la puerta para abrirla pero cuando bajó la vista a su mano tenía gotas de sangre, dirigió su mirada a la puerta para apreciar el agujero de bala que se le había formado, por último volteó a ver a su compañero para ver como caía al suelo de rodillas sosteniendo su hombro con fuerza y una enorme mancha de sangre donde se encontraba su mano.

Heeseung había disparado.

Después dió otro disparo hacia la manija y por fin pudo entrar a la casa.

—Perdone señor, no volverá a pasar, él es nuevo, perdonelo por favor — el alfa que parecía conocerlo se puso de rodillas aunque su compañero parecía agonizar y él parecía a punto de entrar en un ataque de pánico, Heeseung ladeó la cabeza, con una expresión monótona guardó su arma.

— Para la próxima no tendré compasión — tomó al alfa que le había disparado y lo azotó con una fuerza bruta hacia la pared haciendo que cayera al suelo y la sangre de su cabeza escurriera hacía abajo en toda la superficie blanca.

Siguió su camino como si nada hubiera pasado hacia el pasillo de la mansión para llegar hacia donde se suponía que se encontraba su progenitor.

— Amm buenas tardes — dijo Karina en voz baja ante los alfas en el piso haciendo una leve referencia para después seguir a Heeseung intentando seguirle el ritmo.

— Cualquier bastardo puede entrar a esta jodida casa menos tu propio hijo — exclamó riendo una vez que encontró al dueño de la casa sentado en la sala. — Eso te da gusto, ¿Dongmin?

—Tal vez si hubieras venido desde la primera vez que te dije, toda la gente que está aquí te reconocería de inmediato — Eunwoo le dió un trago a su copa de vino.

Heeseung se quedó observándolo, analizándolo, sin duda el hombre que había sido su progenitor estaba acabado, era obvio que tenía que contactar a su hijo más "responsable"  para poner a su nombre todas sus propiedades lo más pronto posible pues era obvio que no le quedaba mucho tiempo.

—Mírate nada más — el menor se cruzó de brazos — Estás completamente acabado, crees que puedes humillarme por no dejarme entrar pero tú te humillas solo con ese aspecto tan deplorable que cargas, das lástima.

— B-buenas tardes señor Lee — Karina hizo una reverencia, estaba completamente agitada, no le había podido seguir el paso al alfa y lo había perdido, se metió hasta en los cuartos de los sirvientes y gracias a ellos pudo dar donde se encontraba Heeseung.

—Buenas tardes dulzura, toma asiento — la omega obedeció sentándose en el otro sillón, después Heesung la siguió sentándose a su lado, colocando su brazo alrededor de su cuello.

— ¿Quieren algo de beber?

—Mm agua estaría bien— volvió a hablar la omega.

— De acuerdo — llamó a un sirviente para que le llevará el agua y rápidamente dirigió el vaso a su boca para tomarla.

Siguieron hablando, por no decir discutiendo, sobre cosas triviales hasta que el alfa mayor metió el tema de las propiedades y herencias y tuvieron que subir las escaleras.

— Hasta la hora que quiera señor Lee — habló el alfa menor mientras veía como su padre apenas y podía subir las escaleras poniendo primero el bastón sobre el escalón, luego un pie, luego el otro, todo este proceso lo hacía mientras arrastraba un carrito que llevaba su tanque de oxígeno .

Karina no pudo evitar sentir pena por la situación y ayudó a Eunwoo a cargar el tanque, también puso su brazo para que el alfa se apoyará en él para subir mientras agradecía con una sonrisa.

Heeseung suspiró cansado, viendo hacía arriba, rebasó a ambos y subió con rapidez las escaleras hasta llegar al segundo piso notando el cambio de ambiente, era mucho más cálido y el aroma que emanaba era simplemente delicioso.

Era el aroma de un omega.