La mayor felicidad en la tierra

one short

Si te gustó hay más zosan en mi perfíl y las estrellas se aprecian
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"¿Cuándo fue la primera vez que lo supiste, niña?" Zeff preguntó, tomando un trago de su botella que durante la mayor parte de la noche había contenido agua (porque de ninguna manera iba a estropear sus deberes de oficiante para su hijo), pero ahora contenía el alcohol más fuerte que su yerno podría haber encontrado.

Perona hizo girar un mechón de cabello rosa en su dedo mientras consideraba la pregunta.

"Deja de flotar, me estás volviendo loco", murmuró Zeff. Perona puso los ojos en blanco, se dejó caer en el banco junto a él y balanceó los pies. Este era su tío ahora después de todo, y le había hecho el pastel de terciopelo rojo más delicioso que jamás había probado cuando ella se quejó de que el pastel de bodas estaba aromatizado con hierba matcha para satisfacer el gusto de su idiota hermano adoptivo.

“Bueno”, reflexionó, “cuando los conocí por primera vez, estábamos peleando y todo eso, una larga historia, y envié mis Negative Hollows para llevar a Zoro al lugar más oscuro imaginable. La primera persona a la que recurrió en busca de consuelo fué Sanji  pasó unos buenos cinco minutos frotándole la espalda hasta que estuvo mejor y luego se rió de él durante otros diez. Casi olvido que éramos enemigos, fue muy conmovedor”.

Zeff resopló. Por supuesto que esa sería la reacción de su hijo, quien tenía un corazón que latía como oro líquido.

"¿Qué hay de ti, tío?" preguntó Perona, comenzando su campaña de Haz que el tío Zeff la ame para que le envíe comida deliciosa.

Con un profundo suspiro, Zeff apuró el resto de su petaca y gruñó: “Sus cartas de las primeras semanas eran todas sobre la linda navegante. Luego estaban llenos de Zoro esto, Zoro aquello, es tan molesto, siempre estorba, duerme demasiado, se cree tan fuerte, siempre me encargo de encontrarlo cuando se pierde, tengo que seguir. ajustando mis recetas para él personalmente. Las cartas también podrían haber incluido pequeños corazones como puntos. Mi berenjena siempre ha sido… un poco obvia en sus afectos”.

Perona observó cómo Sanji se reía de un Usopp muy borracho, Zoro sentado a su lado con la mirada más abierta de asombro y alegría en su rostro. Sanji no era el único que era obvio.

"¿Cuándo crees que se enteraron?" Zeff preguntó, gesticulando vagamente hacia ellos.

“¿Que amaban al otro?” aclaró Perona.

"Seguro."

“Cuando cuidé a Zoro durante dos años, cada momento que no estaba entrenando o durmiendo, lo pasaba mirando a lo lejos, suspirando para sí mismo. Envié a mis fantasmas a espiarlo una vez y lo escuché murmurar que el cocinero estaba en esa dirección, lo cual, conociéndolo, probablemente estaba completamente equivocado. Así que supongo que hace algún tiempo para mi idiota.

Zeff asintió. En cierto momento, las cartas de Sanji comenzaron a incluir frases como “Me hago más fuerte cuando lucho contra él, viejo. De alguna manera, no puedo imaginar mi vida sin el marimo” y luego, después de que Zeff leyó sobre el alboroto en Sabaody, “No sé dónde está o si está bien y me está volviendo loco”.

"Mi idiota también", suspiró Zeff. Observó a su hijo apoyarse en el hombro de su yerno, Zoro instantáneamente tomó el peso como si fuera algo para lo que había nacido , tan cerca de su destino como convertirse en el mejor espadachín del mundo.

“Dudo que se lo hayan dicho durante mucho tiempo”, resopló Perona, “Zoro es tan denso. Convierte el anhelo en una ocupación”.ñ

Riendo, Zeff le hizo un gesto a un mesero para que volviera a llenar su petaca: “Mi berenjena probablemente no tenía idea de lo que estaba sintiendo. Pasó gran parte de su vida persiguiendo el 'amor verdadero' sin saber cómo se podía sentir el amor"