Dios me duele todo el cuerpo, me encanta cuando James me trata así. Me doy una ducha y me preparo para bajar.
[Atuendo de MARGOT]
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Fui al comedor para unirme al desayuno, en la mesa se encontraba James y su hermano Damon. Un tipo que de solo verlo no generaba nada de confianza, pero era todo lo contrario, si lo sabías tratar.
DAMON: buenos días, Margot, a donde con esas fachas.
MARGOT: hola Damon.
Le di un beso en la mejilla a James y me senté a su lado. Si antes me hubieran dado a escoger a quién de los dos quería que me comprara, sin dudar escogería a Damon. Ese hombre daba unas vieras de hombre dominante, pero sin duda creo que James es más blando.
JAMES: a donde vas tan temprano cariño.
MARGOT: al editorial cariño, nos llegaron más borradores para revisar.
JAMES: Margot, sabes que no necesitas hacer nada de eso, aquí tienes todo.
MARGOT: lo sé, pero sabes que me gusta mi trabajo, es lo único que te pido.
DAMON: vaya, pelea entre un amo y su sumisa.
Maldito Damon, se mete en conversaciones que no son de su interés, pero tenía razón, yo solo era como una plebeya en esa enorme mansión donde todos son lujos, pero tan vacía como lo son James y Damon.
JAMES: basta Damon, sabes que no es solo una sumisa.
DAMON: entonces que es hermanito? Tú la compraste después de todo.
MARGOT: he terminado de desayunar, me retiro.
Intente salir del comedor, no quería tener que alzarles la voz tan temprano.
JAMES: Margot regresa aquí y termina de desayunar, ya no eres una niña chiquita para tus berrinches.
Ahora sí que me iba a escuchar este bastardo, como pudo decir que estaba haciendo un berrinche.
DAMON: así es, vamos Margot regresa a la mesa. No sé por qué mi hermano te deja comer aquí después de todo.
MARGOT: ¿berrinche? ¿Enserió? Es temprano y no quiero pelear con Damon que lo único que hace es atacarme solo porque él tiene mucho dinero.
JAMES: tu igual tienes dinero Margot
MARGOT: ¡No! El que tiene dinero eres tú, todo este dinero es tuyo. Lo único que te pido es que me dejes trabajar en lo que más me gusta, que tú no seas libre no significa que yo tenga que estar de prisionera como tú.
JAMES: No me culpes de que hayas nacido pobre, Margot, yo te rescate de ese pobre lugar en donde vivías. Debes estar agradecida de que te deje andar con poca libertad para ir a trabajar en esa editorial.
