Strangers +18 - Pedri González

Sin finales +18

NARRA MADDY

¿Cómo nos habían encontrado?

No podían estar aquí.

No.

Los chicos reaccionaron a ellos al verlos.

No dudaron el levantarse.

Pedri delante.

Los Pablos, uno a cada lado.

El corazón me iba a mil por hora y creía que me iban a fallar las piernas en cualquier momento.

Quería vomitar.

- Lara nos ha comentado que vas con tres guardaespaldas, ¿te los tiras a los tres? -habló Oliver, mi ex novio.

Marcos, el hermano de Lara, estaba mirándome con su típica sonrisa de baboso.

- Tu mismo lo has dicho, guardaespaldas, vete antes de que te parta la cara. -le gruñó Pedri.

Gavi tenía mi brazo entre sus manos y me apretaba con fuerza.

Pablo intentaba irse con Pedri, pero lo tenía yo.

- No puedes pegarme, ¿no eres tu el del contrato? -Marcos soltó una carcajada.

¿Cómo coño sabían eso?

Se suponía que nadie lo sabía.

- Tu carrera ya está bastante jodida por los rumores como para que nos pegues, así que no nos das miedo. -sonrió Oliver.

Los dos dieron un paso hacia mi, empujando a Pedri con fuerza.

Pero Gavi fue más rápido.

Me empujó contra Pablo, que no dudó en cogerme en brazos y Gavi se abalanzó sobre Oliver.

Y empezó a golpearlo.

- Mierda. -murmuró Pedri acercándose a ellos.

Marcos había salido corriendo.

- ¡Este es por haberla tocado sin su consentimiento! ¡por romperla! ¡por gilipollas! ¡porque no te mereces vivir con lo que has hecho! -Gavi le daba un golpe cada vez que le gritaba algo.

La cara de Oliver estaba llena de sangre.

Y yo lloraba.

Pedri consiguió separarlos y Oliver salió corriendo como pudo.

Gavi respiraba demasiado deprisa y yo me tiré encima de él, abrazándole.

- ¿Estás bien, Maddy? -preguntó.

- Estoy bien, estoy bien, ¿tu? -pregunté aun alarmada.

- Joder Gavi, te lo hubieses cargado. -comentó Pablo nervioso.

- Nadie nos ha visto. -aseguró  Pedri.

- Ojalá le hubiese matado. -murmuró Gavi limpiándose la sangre de los nudillos.

Santo cielo.

- Creo que es mejor que nos vayamos todos a casa. -me levanté y ellos me siguieron.

Nos fuimos hacia el coche en silencio.

Que ellos dos estuviesen aquí era una jodida mierda que nos iba a traer más de un problema.

Pedri dejó a Gavi y Pablo en casa del primero, Pablo aseguró que se encargaría de su mano y que luego nos llamaría.

- Voy a quedarme contigo, puedo dormir en el sofá, pero no quiero que estés sola, no después de lo que ha pasado. -habló cuando aparcó delante de mi casa.