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Estaba nervioso, muy, nervioso. Los señores Park me invitaron a la comida del domingo, no tenía problemas con la parte de conocer a la familia, mi problema era lo otro.

— ¿Seguro que no debo ponerme traje?– dijo Jin entrando por quinta vez a mi habitación. – Escuché que tu suegro es abogado, no quiero que me echen por no cumplir con el código de vestimenta de comer el domingo.

— ¿Revisaste que Yoongi fuera con algo decente?

— Sí, hasta le presté una camisa. Vamos todos decentes, hasta Nochu después de su peluquería. ¿Tú novio ya viene? 

—  Salió hace 10 minutos… 

— ¿Qué te pasa? Ya pasaste hasta el fin de semana con su familia, esto no es nada.

— Es que… Las cosas entre nosotros tres han estado raras, apenas hablamos en el almuerzo y…

— Y no sabes que va a pasar.

— Sí lo dices por mí me se comportar, tengo 28 no 5 – la voz de Yoongi me hizo voltear hacia el ruido, pero baje la cabeza a los segundos.

— Se que te sabes comportar, lo que quiero es que arreglemos nuestra mierda. Iras a ver a mis suegros y estarás en la casa de mi novio, pero ellos te desagradan y no entiendo el porqué.

Jin se sentó a mi lado y creo que estaba acariciando a Nochu como una forma de darnos espacio a Yoongi y a mí.

— ¿Porque no lo olvidas? Tuve un mal día y ya

— No es solo un mal día, todo lo que dijiste de Lean, de Jimin, de mí. Te desquitaste pero es lo que de verdad creías

Lo que odiaba de enojarme, era que me daba automáticamente dolor de cabeza. Cualquier emoción me provocaba ese dolor y Jin parecía haberse dado cuenta.

— Estoy celoso ¿si? Hay cosas que no les he dicho… – su voz se quebró y ambos nos levantamos, Jin guiándome a nuestro amigo – no quise reaccionar así solo tenia una semana de mierda y verte tan feliz mientras yo estaba como la mierda. Soy el peor amigo del mundo.

Lo abracé con fuerza como cuando era pequeño aferrándose a su pecho mientras se quebraba entre nosotros. Hace años no lo escuchaba llorar, desde que me dieron mi diagnóstico aproximadamente.

Yoongi y yo fuimos compañeros de aventuras, él estaba en ese mundo antes que yo, claramente. Pero siempre fue mi protector. 

—  No me desagran, agradezco que te hagan feliz cuando Jin y yo solo pudimos tenerte con vida. Ellos te quieren, te aceptan, te cuidan… Eso es lo que queríamos para tí. El problema soy yo Jungkook y lo siento muchísimo.

— No lo sientas, y no eres el problema… estas pasando un mal momento y ya esta, no es tu culpa…

— Yo recaí– susurró avergonzado y me apretó más fuerte.

— Fue ese día que fui pesado con Park, fue solo un poco ¿sabes? Iba a ser solo un gramo pero te vi con él que te había hecho sentir mal y sobrereaccione. 

Eso lo explica… Todo el problema fue que recayó, y los siguientes días a sido el sintiéndose culpable de recaer. 

— Todo está bien, saldremos de esto ¿si? – susurré abrazándolo más fuerte mientras escuchaba el llanto de Jin en el hombro de nuestro amigo. 

Ambos prometimos estar más atentos a él y a sacarlo de casa. Mantenernos como su apoyo mientras buscábamos nuevamente terapia, quizás Jimin o Namjoon podían ayudarnos a conseguir un psicólogo para él. Entre su depresión y sus adicciones…

Amor por ContactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora