yellow flowers and coffee cups › chanlix

extra tres.

—¿Sabes que eres hermoso? —DaeHyun estaba recostado en el jardín.

WonJae su novio estaba al lado de él acariciando sus mejillas.

El alfa de ojos cafés y piel morena había conseguido al tímido alfa de ojitos verdes y cabello claro.

—¡Cállate! —DaeHyun chilló apenado, se acercó un poco más al pecho del alfa fuerte e increíblemente alto.

Se habían conocido en clase de física.

DaeHyun era el mejor de la clase, tímido e increíblemente bueno con las fórmulas.

WonJae era "malo" en la física, por lo cual le pidió ayuda al tímido alfa y después de unos meses empezaron a salir oficialmente.

A WonJae le encantaba la forma en que las mejillas de DaeHyun se ponían rojizas solo por guiñarle el ojo, o como su cabello era suave y esponjoso, dejando unos ricitos sueltos cada vez que lo peina como una pequeña cebolla en su cabeza.

A DaeHyun le encanta la forma en que WonJae habla, su seguridad y la forma en que lo hace sentirse protegido. No puede superar la vez que un alfa lo estaba acosando y WonJae sin dudarlo lo golpeó solo para que dejara de molestarlo. También le gusta la forma en que WonJae tiene una lengua rápida y llena de sarcasmo en el momento en que necesita decir algo.

—¡Ey! ¡Tus manos donde las pueda ver! —Chan gritó desde el balcón.

WonJae se alejó un poco asustado de DaeHyun.

Felix pasó junto a Chan y le dio una nalgada.

—¡Deja a DaeHyun en paz!

Chan los vio y les hizo señas de que los estaba vigilando, pero se alejó del balcón con un Felix mirándolo mal.

DaeHyun sentía sus mejillas rojas y WonJae sonreía viendo a DaeHyun.

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—¡Deberías estar empacando para nuestra escapada! —Felix pasó junto a Chan otra vez y le dio otra nalgada.

—¡Deja de tocarlas!

—¡Tu siempre tocas mi trasero!

Chan sonrió y tomó a su omega en sus brazos, sus manos debajo de su trasero y las piernas de Felix alrededor de su cintura.

—Es inevitable.

—Eres un tonto. —Felix rió y besó sus labios.

—Un tonto con el que tienes sexo.

—Un tonto con el que me case. —Felix mostró su anillo. —Mañana en la mañana nos iremos y tendremos el mejor fin de semana.

—Mis fines de semana siempre son buenos porque son contigo. —Chan besó los labios de Felix haciendo un puchero después.

—También los míos, amor, pero tú entiendes a que me refiero. —Felix susurró y acarició los rizos en la nuca de Chan.

El alfa de Chan ronroneo y Chan sonrió feliz.

—Entiendo, y yo también estoy emocionado.

Felix volvió a sonreír y besó los labios de Chan.

—Presiento que estás nervioso por dejar a los cachorros solos.

—Estoy temblando.

—Ya son grandes, no necesitan una niñera.

—Por eso estoy nervioso, —Chan suspiró. —Son mayores, y tienen parejas.

—Pero confiamos en ellos, bebé. —Felix acarició sus mejillas.

—Confiamos en ellos. —repitió Chan.