Inefable

1- La leyenda

Narrador omnisciente.

Un grupo de niños de entre 9 y 14 años se encontraban alrededor de una fogata en el bosque, cerca de un lago congelado; sus risas se escuchaban mientras contaban historias y estaba empezando a nevar con mas intensidad.

Entre la penumbra de los arboles, dos mujeres se acercaba a ellos, mientras los integrantes de aquel grupo se quedaban callados, ya sabían la riña que se les venia por haber salido de sus casas a tan altas horas de la noche.

La joven de unos 22 años llamada Gisselle los fulminaba con la mirada mientras les tendía unos abrigos a los niños.

-¿Cuándo van a entender que no pueden salir a estas horas de la noches?

Detrás de ella se acercaba la señora Mary; mientras el niño de ojos verdes y cabello negro les ponía los ojos en blanco.

-Elle déjalos, ellos están seguros en esta parte del bosque -dijo la mujer de unos 30.

-¿Como puedes decir eso? Tu mas que nadie sabe todo lo que ha pasado aquí.

-Deja la paranoia jovencita.

-¿A que se refiere Elle? -pregunto una niña de ojos grandes color café, cabello castaño rizado y piel marfileña.

La señorita Gisselle le dio una mirada significativa a la señora Mary para que no les dijera nada, pero la señora de cabello castaño oscuro y ojos color miel no le hizo caso.

Así que prosiguió a contar la historia que la mayoría no conocía, pero estaba segura que sucedería.

-Queridos niños, acérquense y presten mucha atención a lo que le voy a contar- los niños se acercaron y se callaron, expectantes a lo que les iba a contar la señora Mary.

«Era una noche fría donde la luna seria se mantenía

pues ya sabia lo que sucedería.

Con sus pies descalzos ellos bailarían

al compas de una suave melodía

sin saber que la bestia despertándose estaría.

Dos mundos chocarían y desastres causarían.

Puntos clave empezaban a conectar

mientras secretos se empezaban a desvelar

y sus armas tendrían que alistar.

Sus voces se empezaban a apagar y una luz los tendría que guiar,

sobre la oscuridad que iba a reinar.

El castillo que un día desaparecio pronto resurgiría,

como el Fénix lo hizo de las cenizas.

En la medio de la batalla, corazones dejaron de latir y,

con ello el brillo de sus ojos empezaría a morir.

Las sirenas volverían a cantar su suave melodía.

Pedazos que se encontraban rotos se unirían

y sus ojos lentamente se abrirían.

Algunas heridas se borrarían pero otras

en su piel quedarían.

Las cadenas rotas terminarían.

Con una ultima mirada el barco se hundiría...

Y los lobos al final del camino se encontrarían,

mientras la luna con una gran sonrisa una nueva historia escribiría.»

Los niños se quedaron mudos por aquellas palabras.

-Bueno niños, ya es hora de regresar a sus casas y descansar- le dijo mientras les hacia una seña para que se pusieran de pie.

-Señora Mary - llamo la pequeña pelirroja de ojos color plomos azulados- ¿Esa cuento es real?

Los niños empezaron a murmurar cosas entre ellos y la señora Mary les respondió

-No es un cuento, pero cuando estén listos, ustedes mismos lo comprobaran y se darán cuenta de la cruda realidad.

Los niños sin mas comenzaron a atravesar el bosque para llegar al pueblo en el que vivían y llegar a sus casa.

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Fecha de publicación 14/04/2023.