𝙎𝙪𝙚𝙡𝙙𝙤 [𝘾!𝙍𝙤𝙙𝙧𝙞𝙫𝙖𝙣] [𝙃𝙖𝙥𝙥𝙮𝙗𝙚𝙖𝙧]

➵Único

➵Solo se utilizarán los cubitos.

➵Contenido explícito.

Spreen: Top
Carre: Bottom

[....]

El sol ya empezaba a esconderse, creando miedo en el castaño pues no sabría ni como volvería a su hogar, se culpo a sí mismo por no ir más temprano por haberse quedado dormido casi toda la tarde.

Talvez su jefe, Spreen, ni siquiera le abriría la puerta un domingo por la noche y es entendible, para él también era un día de descanso, y aunque no parezca puede llegar a ser muy peligroso si alguien lo molesta.

Pero, ¿por qué Carre iba al establecimiento de pollos? Simple, para pedir un aumento de su salario, ya que otro trabajador había desaparecido y aparentemente nadie sabía sobre él, esto no hizo que le importara, solo le asustaba el hecho de que tendría el doble de trabajo y así fue, pero Spreen ni siquiera le pagaba más por eso.

Con cada paso que se acercaba a la polleria el miedo lo invadía, aquel chico de cabellos negros siempre lo ponía nervioso, porque en cualquier parte siempre tenía un aura de superioridad, y no es demás decir que lo considera sumamente atractivo, poniéndolo más nervioso cuando lo tiene cerca de él o solo cuando pasaba como cualquier persona por su lado, y para que mentir, estaba empezando a gustarle.

Pero el problema era que a Spreen no se le puede hablar con facilidad, siempre quiere algo a cambio y pues, Carre no tenía nada que dar.

Antes de que pudiera notarlo ya había llegado al local, al no percatarse se chocó con las puertas creando un ruido fuerte que deseaba que no lo hubiera escuchado nadie.

Se levantó con dificultad y cuando alzó su cabeza nuevamente se cayó por el susto recibido. Spreen estaba detrás de la puerta viéndolo con seriedad, al ver que el castaño se encontraba tirado en el suelo recuperando aire salió a ayudarlo.

─No deberías estar acá─

─Lo sé, pero quería hablar con usted un rato─ Se sacudió un poco sus pantalones para luego agachar la mirada nervioso.

─Pasa─ Le indico con una mano.

Spreen espero que el entrará primero para seguirlo, esto puso más nervioso al bajito, que sentía como lo miraba fijamente estando detrás de él.

Subió las escaleras para llegar a la oficina, un cuarto al que había entrado pocas veces, siempre estaba en silencio y no entendía como una persona podría estar la mitad de su vida en un lugar así, era espacioso, pero odiaba que no tuviera ningún tipo de ruido.

Estaba tan concentrado admirado el lugar que no se dio cuenta cuando Spreen entró y cerro la puerta con seguro.

─¿Que querés?─ Hablo sacándolo de sus pensamientos.

─Oh, bueno.... Como ya sabrá, el otro chico que trabajaba aquí se fue─ La mirada del alto en él lo estaba matando, podía jurar que aún a través de su lentes veía como recorría todo su cuerpo con sus ojos ─Yo eh estado cubriendo su lugar y sería justo que, que yo.... Tuviera un aumento─ Su voz bajo a la última frase y empezó a frotar su manos desesperado al no recibir una respuesta lo suficientemente rápido.

─¿Que tendría yo a cambio?─

─Diga lo que sea, se lo daré, pero deme algo de tiempo─

Spreen sonrió, tenía una idea rondando en su cabeza, recorrió con sus ojos la cara del castaño hasta fijarse en sus labios, tenía que admitir que aquel chico le llamó la atención desde la primera vez que entró a su polleria, siempre lo miraba, admirando cada cosa o detalle que hacía y tenía, sin duda era el chico más hermoso que había visto, perfecto en todos los aspectos, sin darse cuenta parecía un bobo enamorado que solo deseaba besar esos labios por una vez en su vida.