El secreto de la Reina

Capítulo 4 Quisiera estar contigo

Holaaaaaa

Estos capítulos se van como el agua, siento que ya me emocioné pero veo que a muchos les está gustando, los leo en los comentarios y......

Sayonaraaaaaaaa

La noche se hizo presente, los visitantes se quedaron en el palacio, no habían llegado a ninguna conclusión así que al día siguiente continuarían con el tema.

Serena intentaba dormir pero no lograba conciliar el sueño, la idea de tener a su otra familia tan cerca le carcomía la cabeza y más al pensar en aquel joven de cabello largo que no hacía más que mirarla, podía sentir como sus ojos la observaban detalladamente y eso la hacía sentir insegura.

Se sentó en la cama y vio a su lado como la persona que había pasado a su lado 13 años descansaba plácidamente, no podía evitar recordar el pasado y pensar que había sido un error  embarazarse tan joven, solo tenía 17 años en aquel tiempo y aún así en sus hombros pensaban la carga de cuidar el planeta, cuidar a la futura reina, cuidar a sus amigas y pelear con los enemigos que pudieran aparecer. Aún era joven e inmadura y sin en cambio sobre sus hombros pesaba la responsabilidad de un planeta entero.

Se levantó de la cama y camino hacia el balcón, no soportaba seguir ni un minuto más en ese lugar. Se recargo en el barandal, suspiro con melancolía y al bajar la mirada vio a Seiya al pie de su balcón, por un momento lo dudo, quizás era su mente la que le jugaba una broma pero cuando él le sonrió lo confirmo, no era un sueño. Tomo una bata y en sumo silencio bajo de la habitación.

— Seiya, ¿Que haces aquí?- dijo sorprendida

— Te estaba esperando

— No mientas

— No es ninguna mentira, sabes que te conozco perfectamente- sujeto su mano, se inclino y le dió un beso en el dorso de su mano— se que te morias por verme- esa voz tan profunda hizo latir su corazón en un segundo.

— Déjate de bromas- dijo un poco sonrojada, esas palabras le recordaban a su pasado, era el mismo Seiya que conocía y amaba desde hace mucho tiempo.

— En realidad vine a hablar sobre la pequeña, es algo extraño pero tengo la impresión de que la conozco pero no puedo recordar- intento esforzar sus recuerdos pero no hubo resultados— también te estuve observando- sin quitarle la mirada busco el indicio de algún cambio y no tardó al notarlo cuando ella desvío la mirada de la suya, en ese momento se dió cuenta que ella ocultaba algo.

— N...no- tartamudeo un poco— tampoco se de donde proviene- cerro los ojos, subió su mano a su pecho y apretó sus ropas como si intentará apretar su corazón con ese movimiento, a Seiya le partió el corazón, nuevamente lo volvía a hacer, sacrificarse por alguien más y a su mente vino el recuerdo de aquel día en dónde los dos se entregaron sin importar nadie más.

Seiya levantó su mano y se acercó al pecho de la chica, sujeto su mano y enlazo sus dedos con los suyos y la volvió a besar— se que ocultas algo- la miró directamente a sus ojos- ambos compartimos un secreto, ¿no crees que podamos compartir otro?- en ese momento Serena rompió en llanto, un llanto silencioso en el que solo las lágrimas se deslizaban en sus mejillas y el dolor se veía reflejado en su rostro, quería hablar pero su misma voz no la dejaba  emitir algún sonido.

— Tranquila, recuerda que yo siempre te amare- con su mano limpio las lágrimas que no dejaban de empapar el rostro de la chica

— Seiya, yo...

— ¿Que sucede aquí?- sonó una fuerte voz con un claro tono de molestia, la escena que veía no le agradaba para nada. Su amada se veía a escondidas con otro hombre, y no solo eso, el la sostenía de la mano y lloraba lamentablemente.

— Darién yo... Solo fue una coincidencia, estaba en el balcón y vi a Seiya pasar por el jardín, le hable para que me esperara, yo necesitaba hablar con el

— ¿Y de que debías hablar con el?

— Bueno... Yo...

— Tranquilo, solo me estaba preguntando más sobre la pequeña Chibi chibi- se colocó frente a ella intentando protegerla, él sabía cuál era el miedo de la joven mujer y aunque no lo aceptaba la intentaba comprender

— ¿Y qué le estabas diciendo?

— Nada en especial, solo lo que ya saben, apareció de la nada y ella me estaba contando que sintió mucha tristeza por ella, no sabe de donde viene y es tan solo es una bebé, no sabe dónde están sus papás y si no los encontramos cuánto antes puede que nunca los encontremos y los olvide, es por eso que estaba llorando- mientras escuchaba la explicación que Seiya elaboró, logro tranquilizarse para enfrentar a su esposo.

— Darién lo que dice Seiya es verdad, yo solo estoy triste por la pequeña, tu deberías entenderla más que a nadie porque perdiste  a tus padres a muy corta edad, además sufriste amnesia y no recordabas mucho de tu pasado, solo pensé en lo triste que ella estaría si nunca encuentra a sus padres- el semblante del joven se relajo, creyendo por completo lo que la chica decía.

— Vayamos a dormir, ya es muy tarde y mañana pueden seguir con esta conversación- se acercó a ella y le seco las lágrimas, ella se sujeto de su brazo y ambos caminaron hacia sus aposentos pero al pasar al lado de Seiya le dedicó una mirada furtiva y lo que vio no le agrado porque el chico le sonreía con una mirada triste y su corazón se contrajo de dolor abrazándose más a su esposo que sintió como se aferraba más a él y él sujeto su mano y beso su cabeza para consolarla sin saber cuál era el verdadero motivo de su tristeza.

Seiya solo observo cómo ambos se alejaban, se dió media vuelta mirando a la luna— Me preguntó si algún día podré estar con ella finalmente- se dirigió al astro que permanecía inmóvil y brillaba con tal esplendor haciéndolo recordar aquel día donde ambos se entregaron por primera vez.