Despertar de la Pasión - Naruto x Temari [Oneshot]

Exámenes Calientes

El sol brillaba intensamente en la Arena de la Hoja, mientras los aspirantes a Chunin se preparaban para enfrentar una de las pruebas más difíciles de su vida. Naruto Uzumaki estaba listo para demostrar su valía como ninja, con la esperanza de finalmente ganarse el respeto de su aldea. 

Mientras caminaba hacia el lugar designado para su prueba, Naruto notó que Temari, la ninja del Viento de la Aldea de la Arena, estaba en el mismo grupo que él. La chica pelirroja había capturado su atención desde el principio de los exámenes, con su apariencia feroz y su habilidad en combate. Naruto sabía que era una rival formidable, pero también sentía una atracción inexplicable hacia ella. 

El examen comenzó, y Naruto y Temari se encontraron en un combate uno a uno. Los dos se enfrentaron con ferocidad, lanzando shurikens, kunais y jutsus el uno al otro. La tensión entre ellos era palpable, y cada vez que se cruzaban miradas, Naruto sentía un cosquilleo en su estómago. 

Temari era ágil y poderosa, pero Naruto no se quedaba atrás. Utilizó su astucia y su ingenio para contrarrestar los ataques de Temari, y su determinación se intensificó al verla en acción. En un momento de descuido, Temari fue atrapada por una trampa de Naruto y quedó inmovilizada.

Naruto se acercó a ella con una sonrisa victoriosa en su rostro, pero en lugar de sentirse triunfante, se sintió atraído por la belleza de Temari en esa posición vulnerable. Temari, por su parte, se mostraba desafiante, pero también parecía haber algo de sorpresa en su mirada.

Sin pensarlo, Naruto se inclinó y capturó los labios de Temari en un beso apasionado. Temari se resistió al principio, pero pronto se dejó llevar por la intensidad del beso. Sus lenguas se entrelazaron en un duelo ardiente mientras sus manos exploraban los cuerpos del otro. 

El ambiente se volvió aún más caliente cuando Naruto desató a Temari y la llevó a un rincón apartado de la arena. Allí, se entregaron el uno al otro en un frenesí de deseo y pasión. Naruto acarició cada curva del cuerpo de Temari, mientras ella respondía con besos hambrientos y gemidos apasionados. 

El tiempo parecía detenerse mientras se entregaban al placer del momento. Naruto estaba sorprendido por la fogosidad de Temari y su habilidad para satisfacerlo. Temari, a su vez, quedó impresionada por la resistencia y la dedicación de Naruto. 

La temperatura subió aún más cuando Naruto usó su jutsu Sexy para crear clones de sí mismo y llevar la experiencia a un nivel completamente nuevo. Temari se vio rodeada por múltiples Nartutos, que la tocaban, besaban y acariciaban en un frenesí de deseo incontrolable. Los clones de Naruto eran idénticos a él en todos los sentidos, y Temari no pudo resistirse a su encanto. 

Los clones de Naruto trabajaron en armonía para satisfacer cada uno de los deseos de Temari. La rodearon con sus manos y bocas, explorando cada centímetro de su piel con devoción. Temari se arqueaba y gemía, entregándose por completo a la experiencia. 

Naruto también estaba abrumado por la sensualidad de Temari. Sus besos eran ardientes, su cuerpo era exquisito bajo sus manos, y cada gemido que escapaba de sus labios aumentaba su excitación. Se dejaron llevar por la lujuria y la pasión, perdiéndose en el éxtasis del momento.

Los clones de Naruto continuaron explorando el cuerpo de Temari, llevándola al borde del placer una y otra vez. La chica pelirroja se retorcía y gritaba su nombre, mientras Naruto la observaba con una mezcla de admiración y deseo. Finalmente, Temari alcanzó el clímax, liberando un grito gutural de satisfacción que resonó en el aire. 

Naruto y sus clones la sostuvieron mientras se recuperaba, acariciándola suavemente y ofreciéndole consuelo. Temari se recostó, jadeante y agotada, pero con una sonrisa satisfecha en su rostro. Naruto la miró con cariño, sintiendo un profundo afecto por ella. 

Después de un momento de silencio, Temari se incorporó lentamente, mirando a Naruto a los ojos. Se acercó a él y lo besó con ternura, esta vez sin la urgencia y la intensidad de antes, sino con una dulzura que los conectaba en un nivel más profundo. 

Naruto correspondió al beso de Temari con amor, sintiendo que algo había cambiado entre ellos. Habían compartido un momento de intimidad y pasión que los había unido de una manera especial. Aunque todavía eran rivales en los exámenes Chunin, ahora también eran algo más. 

Se separaron lentamente, con sonrisas en sus rostros. Se miraron el uno al otro con complicidad y respeto. Sabían que su historia no había terminado, que había algo más que explorar y descubrir juntos. 

El examen Chunin continuó, y ambos mostraron su valentía y habilidades en las siguientes pruebas. Aunque compitieron ferozmente, también se apoyaron mutuamente y se admiraron en silencio. Al final, ambos lograron ascender a Chunin, pero lo que realmente importaba era la conexión especial que habían encontrado el uno en el otro.

El sol se ponía en la Arena de la Hoja, y Naruto y Temari se encontraron de nuevo en el lugar donde habían compartido su pasión. Se sonrieron el uno al otro, sabiendo que tenían mucho más por descubrir juntos. Tomaron sus manos y se dirigieron juntos hacia un nuevo comienzo, listos para enfrentar cualquier desafío que el futuro les tuviera preparado, juntos. 

Fin.