LUNES (ENTRENAMIENTO DE VOLLEYBALL)
Joder.
De verdad, jo-der.
No se qué entrenamiento me cansa más, si el de gimnasia o el de volleyball.
No es que sea una quejica, pero no veo la necesidad de correr antes de calentar. O, al menos, que no nos pongan a correr quince minutos.
--Cuando tenga dieciocho, lo voy a denunciar-- me decía Annie jadeando.
--Va a tener dos-- me dice Kyra, que acaba de llegar a mi lado.
--Me apunto--anuncio.
Nos reímos y hablamos un rato más mientras estirabamos y tomabamos agua. Kyra dijo algo de que sus padres iban a organizar una cena para conocer a un médico importante de Corea y que la recomendará en unas universidades de allí.
Cuando terminamos el entrenamiento, estaba cansadísima. Y lo peor: tenía que esperar el autobús y mis piernas eran como fideos chinos recién hervidos.
Iba de camino a la parada con mis auriculares puestos, cuando escucho un coche a mi espalda. Ya iba a ponerme a la defensiva, pero cuando veo a Luke detrás de mí-- y en su coche-- bajo la guardia.
--Hola Emma-- me saluda. Yo me quito los cascos para ser educada.
--Hola Luke. ¿Ha pasado algo?
--¿Eh? No, no.
--¿Entonces me vas a secuestrar?
Hazlo porfavor.
Agh.¡No ahora mismo conciencia!
--No--dice riendo--. ¿Quieres que te lleve a casa?
Woah.
Sí, woah.
Conciencia, ¡análisis de la situación rápida!
El chico que te gusta es el primero en preguntar si te puede llevar a casa.
Vale. Vale, vale, vale. ¿Porque estoy tan nerviosa?
No voy a decir nada, peeeeero te recuerdo que llevas 7 segundos sin responderle a tu futuro esposo.
Agh. Es verdad.
--E-esta bien.
Rodeo el coche para sentarme en el asiento de copiloto. Lo único que puedo pensar es:
Cómo. Huele. A. Él.
Esque huele tremendamente bien. Huele a un Luke que hasta sudado me gustaría, jeje.
Acabas de decir que te gusta.
Agh.
Durante unos minutos solo hay silencio, como el del otro día, hasta que empieza a sonar Good 4 u, de Olivia Rodrigo.
Noooooooooo.
Esta era mi perdición, seguro.
Oh, good for you
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Miradas Cruzadas
NouvellesEmma no está enamorada de nadie, ni nunca lo ha estado. A las chicas de gimnasia siempre les ha llamado la atención los de volleyball, pero a Emma no ya que ella los conoce a todos. Sin embargo, una mirada puede cambiarlo todo ¿verdad? Este libro tr...