-Eres alguien con muchas sorpresas. Me imaginaba todo de ti menos que sería alguien tan mujeriego.
(Mi visión comenzó a nublarse, deje de estar presente en el restaurante a pasar a un sitio más oscuro con una extensa neblina sin dejarme ver a su alrededor, lo único que podía escuchar eran voces, masculinas, dirigiéndose a alguien.)
-No me sorprende, después de todo no es más que un patan sin corazón. Sin escrúpulos ni sentimiento.
-Ni que lo digas, ha dejado a más de cientos de niños huérfanos y a gente sin ninguna oportunidad de continuar su vida, me da asco.
-...
-Oigan, por favor no vayan a discutir más.
-No es insulto, solo creo que debería de considerar un poco más el tiempo para después salir con alguien. Ya sabes que entre más pasa el tiempo la gente a veces cambia, pero Elias...creo que no has cambiado del todo.
(Otra vez, esa neblina...de forma diminuta conseguía dañarme.)
-Me enferma como carga con esa actitud egoísta, por más qué pasa el tiempo nunca va a cambiar porque ya ha hecho demasiados errores. Y eso no le brinda una oportunidad de arreglar todo.
-Y no podrá hacernos nada porque está tras las rejas.
-Sigues siendo el mismo de antes, alguien en quien no puedes establecer una simple conversación o ni siquiera mirarlo a la cara...
-¡Solo míralo! ¡Es una amenaza que ni siquiera cualquier oficial podría tener una conversación normal o tan siquiera mirarlo a la cara! Esa cosa podría acabar con cualquier ser vivo en un par de segundos.
(Esos comentarios caían como dagas en mi corazón, más me enfurecían por algún motivo...y más me dolían por escucharlas...creo que era todo lo que había escuchado el capitán O'hara desde antes y ahora comprendo como se debió de haber sentido...)
(Parece ser...que la luz de Miguel aún se mantiene en mi...)
"Aléjate de el" "No lo veas a la cara" "Nunca va a cambiar" "Un imbecil indefenso" "Nunca fue un héroe"
(Todo eso golpeaba mi cerebro hasta que estalle, azoté la mesa con fuerza y la miré con ira y asco, sentía como mi cuerpo hervía que hasta podría expulsar vapor de las orejas. Podía sentir como mi sangre ardía con cada gota de iracundia que caía en ella.)
(Pude sentir cómo volvía de nuevo a la vida, y al hacerlo esto era lo primero que escuchaba y veía...unos malditos mocosos insultandome hasta en otro idioma.)
-¡HICE TODO LO POSIBLE PARA CAMBIAR, NO SABES CUANTO ME ARREPIENTO DE ELLO!
-¡Yo no fui el culpable, tú lo fuiste! ¡ASÍ QUE NO HAGAS QUE MI CARGA SEA MÁS EXTENSA Y PESADA DE LO QUE YA ES!
-Ay, discúlpame Eli...no sabía que eso iba a herirte, créeme que no es mi intención hacerlo, en serio...
-Elias, cálmate, no te alteres.
-No se que hablas, pero yo solo decía cosas que eran en serio, no pensé que podrían dolerte...de verdad discúlpame.
(Me sentí vacío por un momento, como si hubiera desaparecido. Al reaccionar caí en cuenta en la situación que estaba por lo que decidí largarme.)
-Yo no vine aquí a que me insulten, ¿y sabes que? Si van a seguir con esta estupidez mejor me largo de una vez.
-No, espera, ella se disculpó...Mami, ten cuidado con las palabras que eliges.
(Kibe trataba de relajar a todos mientras que Kuribayashi me veía con un rostro de pena, comprendiendo finalmente lo que había sucedido al parecer. No sé cómo pero el ambiente volvió a la normalidad retomando las bebidas y la comida, yo hablaba poco o lo hacía cada vez que me preguntaban algo pero sin dirigir la mirada a nada ni a nadie en específico. Todo rastro del incendio había sido extinto, pero yo aún seguía disconforme con todo esto, no se porque me siento de esa forma...)
(Cayó la noche, antes de irnos noté que Mami estaba pasada de copas por lo que a pesar de que le ofrecieron acompañarla hasta su casa pero ella se negaba ante sus peticiones. Yo solo salí y caminé hacia la esquina donde no había ni una persona caminado, pero me detuve por un momento ya que no me sentía bien y tuve que sentarme por un momento.)
(Al estar observando el frío cemento no escuche que Mami se había acercado a mi, me había estado siguiendo pero no la había presenciado. Se paró delante de mí y con un tono un poco ebrio me dijo que sabría que estaría aquí.)
-Sabia que estarías aquí, note en tu expresión que te sentías mal y que quizás querrías apartarte del resto para tomar aire.
-Estás muy ebria, deberías de haber dejado que alguien te hubiese acompañado.
-Los rechace a todos porque...quería irme contigo.
-Te llevaré a tu casa, pero no malinterpretes las cosas.
(Pase su brazo alrededor de mi cuello para que no pudiera irse de lado y comenzamos a caminar en un silencio quizás incómodo para ella y muy cómodo para mi. Más en esta noche, nunca acostumbraba a salir a estas horas pero esto es muy relajante.)
(A excepción de que apestaba a alcohol.)
-Disculpame por haberte hecho eso, eras la mejor persona que había conocido en toda mi vida y no pude aprovecharte.
-Me causó conflicto saber que ya tenías pareja y me enfurecí un poco, así que también me disculpo por haberte dicho esas cosas.
-Elias, yo-
-Ya Mami. No hables. Quiero que regreses consciente y sin que la cerveza se te derrame de los labios.
-Pero no estoy tomando...
-Las cosas que me dices son por el momento, además de que estás ebria. Si crees que voy a creerte, te equivocas, porque yo sé muy bien lo que hiciste.
-¿Y quieres hacerme sentir mal? Piénsalo bien antes de decirlo. Y agradece que te estoy dirigiendo la palabra en estos momentos, créeme que cuando alguien me hace algo imperdonable yo lo elimino de mi vida.
...
-Oye, aprovechando que vas a mi casa, ¿no quieres quedarte a dormir?
(Parece que ignoró todo lo que le dije, pero no dudo en que lo haya escuchado. Le dije que no me podía quedar y ella siguió diciéndome que no habría problema si me quedaba, pero después recordó que los amigos de su hermano estarían con ellos así que ya no habría forma. Al dejarla regresé a mi departamento no sin antes pasar a un mini súper a comprar algo, pero antes de entrar me quedé en los barrotes recargado de espaldas asemejando lo que Mami me había dicho "por accidente"...)
(No recuerdo nada, pero me dolió como si lo hubiera hecho yo. Yo nunca fui malo con la gente, nunca lo fui...yo no quise...lastimarlos.)
(Me obligaron a hacerlo.)
(¿Entonces porque no lo dices?)
(Nadie va a creerme.)
(Que raro es hablar conmigo mismo.)
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Mi sombra en alquiler
Ficción históricaNarra la historia de un mercenario/asesino que en su lecho de muerte jura arrepentirse de cualquier crimen organizado a causa de su equipo y manos. Meses después de su muerte, en la ciudad de Tokio, nacía un nuevo héroe quien atrajo la atención de u...