05

111 13 5
                                        

—¡¡ELISAAA!!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡¡ELISAAA!!

Levanté la vista justo a tiempo para ver a Sasha corriendo hacia mí con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡No sabes lo emocionada que estoy! —exclamó, dando un pequeño brinco antes de lanzarse a abrazarme.

—¡Sasha, casi me tiras! —reí, intentando mantener el equilibrio—. ¿Qué te pasa ahora?

Se separó apenas un poco, pero seguía aferrada a mis hombros como si estuviera a punto de contarme el mejor chisme de su vida.

—Es que... es TODO lo que siempre he deseado —suspiró dramáticamente.

Fruncí el ceño, entre divertida y confundida.

—¿De quién estamos hablando exactamente? ¿De Luis? —pregunté con burla.

Sasha puso los ojos en blanco.

—¡Luis ya es cosa del pasado! —dijo, agitando una mano como si estuviera espantando una mosca—. Conocí a alguien nuevo. Se llama Niccolo. Es tan dulce conmigo... estoy enamorada.

Crucé los brazos, levantando una ceja.

—Eso siempre dices, Sasha. Y al final, te terminas aburriendo.

—No exageres... —bufó, fingiendo ofenderse—. Soy joven, me puedo dar mis lujos.

Rodé los ojos.

—Lo que digas, mujer joven.

—No me arruines el momento —replicó, dándome un leve empujón en el brazo—. A ver, ¿y tú? ¿Qué tal tu vida amorosa?

—Eh... —tosí, desviando la mirada—. Nada interesante.

Sasha me miró con sospecha.

—Ajá... seguro.

Sabía perfectamente a dónde iba esto.

—No vamos a hablar de Armin –Conteste evadiendo el tema.

—¡Sí vamos a hablar de Armin!

Suspiré. Aquí vamos de nuevo.

Sasha todavía tenía una sonrisa tonta en el rostro mientras hablaba de su nuevo enamoramiento con Niccolo. Yo solo rodé los ojos con diversión.

—¿Y cuánto durará esta vez? ¿Una semana? ¿Dos? —bromeé, cruzándome de brazos.

—¡Oye! Esta vez es diferente. Él cocina increíble y me trata como una reina. Además, lo nuestro tiene potencial, no como tu relación imaginaria con Armin.

—¿Qué? —Mi corazón dio un vuelco, pero intenté mantener la compostura—. Sasha, ¿de qué hablas?

—Oh, vamos, Elisa. Ya recordé todo lo que pasó en esa fiesta, los vi a ti y a él juntos. Esa mirada, los nervios, la chamarra. ¡Incluso te pidió tu Instagram! —bromeó, empujándome suavemente con el hombro.

Your Eyes || Armin x Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora