Contratada

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En el primer Eón los dioses se reunieron, acordaron la repartición en todos y cada uno de los planetas dando su jurisdicción y repartiendo su sabiduría, pero siempre hubo una cuestión ¿Quién xuidará de las almas en su final? Cada uno de ellos tomó sus propias decisiones, para los dioses del Yldrasil el Nilheim le fue entregado a la diligente Hel, del Valhala a disposición de Odín y Fólkvangr a Freye, Anubis, el embalsamador le fue entregada una misión que tenia que hacer como un deber de cuidar de los muertos y llevar a que juzguen si las almas fueron buenas y las malas, Yavhé, tras haberse comido a demiurgo y su propia esposa creo a Luzbel y le entregó a su creación dicha tarea, creando para esto el Infierno, los cuatro hijos de Ometecuhtli y Omecíhuatl, Xipe Tótec, Tezcatlipoca el tecatlipoca negro, Quetzalcóatl el tezcatlipoca blanco y Huitzilopochtli crearon el Mictlan dejando a cargo del tezcatlipoca negro, Yomi fue gobernado por Izanami no Mikoto, Yama, hijo de Vívasuat, se encargó del Diyu, el Ukhu Pacha no le fue entregado a nadie, los dioses de la sangre de Kaos tras la guerra de la titanomaquia los tres hermanos hijos de Krono le entregaron el inframundo al hermano mayor Hades.

Los dioses influyeron en los humanos, y crearon una era de... bueno hambruna, desastre, guerra, etc... al menos así eran las cosas al principio, pero el tiempo pasa, y los dioses se olvidaron de los humanos ya no los necesitaba para ocasionar todos estos desastres, los humanos los consideraron mitos de tiempos diferentes, algunas veces justificaban sus acciones por la "voluntad de los dioses", y otras simplemente existían por ejemplo veamos a Denali trabajaba de lunes a viernes 8 hrs, al menos eso decía el contrato, la realidad siempre es más complicada, horario extra, abuso laboral, salario miserable, el combo completo que no alcanzaba para cumplir los placeres de la vida, como pues... vivir, con todo esto dicho, muchos podrían pensar que ella murió en el trabajo, la verdad, es que sí murió un jueves de tacos por lo que ella recuerda, sobre si murió por cansancio, no dormir, sus tacones, su dieta altamente llena de cafeína, pan dulce y tacos los jueves, ella no lo sabe, ella no era religiosa, y ahí la tenían, el purgatorio, si, era exactamente como lo imaginan, un lugar frio, con baja iluminación, lleno de burócratas preguntando cual es tu religión, planeta, nacionalidad, cultura, causa de muerte, lengua, tu comportamiento en vida etc... todo con el fin de no sobresaturar ningún infierno, Denali no sabía si sorprenderse que estaba mucho más cerca de una cita a un centro de salud, que del infierno de sus sueños, se formaron desde la entrada con variopintos personajes, lo que al principio parecían demonios solo eran habitantes de otros mundos, a los que extrañamente, entendía.

-Buenas tardes- un aparentemente hombre de color azul le saluda.

-Buenas tardes- responde Denali.

-¿De qué planeta procede, de qué Galaxia, sector universal, coor...-

Denali le respondió - A ver, a ver calmantes montes alicantes pintos, primero, mi querido y musculoso amigo pitufo, soy de la tierra, y somos primates, apenas salimos de los árboles hace un millón de años, mira no se, no soy científica, no se como sea tu planeta pero mi planeta aun vivimos en su atmosfera, llevo ya dos años formada en este purgatorio y la verdad estoy cansada de ver las mismas caras, hasta tus abdominales me aburrieron a los 3 meses, con tu permiso voy a ver que está pasando, por cierto te iba a pedir tu número, pero ya estamos muertos y hablas mucho, me gustan más callados y confundidos, ¡ah, apártame mi lugar! - dijo esa última frase mientras pasaba por la filas de este centro burocrático.

Denali cruzó toda a fila, ella aproxima que fueron 2 meses, y preguntó - ¡¿Quién está a cargo de la fila?! -

-¡Yo!- respondió un hombre con voz dominante, túnica griega, su figura se mostraba, amplios brazos y su ancho una estructura perfecta, ojos rojo intenso, y aunque su altura llamaba la atención, no era nada comparado su cabello de un negro rojizo del cual salían llamas de entre sus cabellos.

- Perfecto, pues apúrale papi ¡Qué estas esperando? ¿Un premio? Vamos a agilizar esto, a ver necesito a tus empleados y dos millones de copias de este formulario -

- Yo hago las cosas por mi cuenta - exclamó el con una mirada de orgullo.

- mira esto no es cuestión de orgullo es cuestión de saber que puedes hacer, vez esa fila de ahí parece ser la fila de los egipcios, ¿Ves a Anubis ahí? -

- N-no, veo a varias personas - respondió el con una mirada confusa.

- ¡Exacto! Se le llama delegar tareas, yo no sé quién eres tú pero esto es ineficiente, necesito 30 almas, demonios o lo que sea, vamos llámales, con ese orgullo alguna posición debes de tener, pero rapidito -

- S-si - respondió

Muy bien ahora veamos este formulario...

Pasaron 15 minutos y llegó el con las 30 personas pedidas.

Al ver esto Denali comenzó - Aquí dice que necesitamos gente con el don de la verdad, o el de la justicia ¿Trajiste? -

-No... -Denali estaba apunto de abrir la boca - pero se los puedo otorgar -

- Oh perfecto, necesito 4, muy bien vayamos por el principio, ustedes 8 se encargarán de recibir el formulario de la entrada, van a marcarles un sello de distinto color, vean esta tabla si tienen dudas, necesito 4 con el don a la izquierda para comprobar y 4 para cuestionar, ustedes 8 dirigirán el camino según su clasificación y por el amor a Hades, que alguien construya un puente, ahora bien ustedes 4 se encargan de papel y organizar los formularios, y ustedes dos, traigan un Gin y ... ¿Vino? - pregunto mientras señalaba con el dedo al encargado.

- Ambrosia - respondió, aún sorprendido por las circunstancias.

- Me salió divino, en fin, eres bastante callado, espero mi turno, y ¿Cuánto tiempo levas aquí?...

La conversación resultó larga, en especial porque el era muy bueno escuchando, de vez en cuanto surgían temas, como las tumbas según la historia y la región, o los mejores venenos con los que planeo envenenar a su jefe, películas de terror, el, cuando hablaba le mencionaba a su hermano y sus peculiaridades, así lo que hubieran sido años se convirtió en semanas, al llegar el turno de Denali, se levantó diciendo - mi turno, voy a mi lugar -

El hombre la paró su ronca voz dijo - no, tu vienes conmigo - se colocó una túnica y diciéndole que le acompañase.

Un tanto confundida le siguió creyendo que había hecho algo mal, estaba acostumbrada a las acusaciones falsas y el abuso laboral, pero no esperaba una no vida así a punto de decir algo, el habló de nuevo - Sabes, tienes razón, el inframundo necesita modernizarse, hasta Luzbell llevó decoradore de interiores a su zona - Denali no supo en que momento estaba caminando en el aire, cruzaron el estigia a pie, la zona parecía una caverna con tintes azules y rojizos y un temperatura fría, que se ambientaban a la perfección con la apariencia del que le pidió acompañase una mezcla entre belleza y algo por lo cual temer. -Tu talento es indiscutible, quiero que tengas la profesión de mi secretaria - dijo esto mientras pasaban enfrente de una sala del trono - Esta es mi oficina - y a partir de dentro de 3 días esa de ahí será la tuya.

-Este... señor Hades ¿Verdad? - dijo ella escondiendo el pánico que sentía - Como sabe ya me dedicaba a eso en mi vida anterior y no se si estoy dispues... -

Antes de terminar la frase un documento apareció en frente ella, mencionaba su salario en Dragmas y su equivalente a monedas de la tierra, sus condiciones de prestaciones y servicios, y lo más importante, si no aceptaba tenia que ser juzgada conforme las reglas, ella al recordar los requisitos y su vida entera dijo - supongo que soy la secretaria del inframundo -

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2023 ⏰

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