Club de ocultismo.

Batalla sin cuartel

-Continuamos-

-Narra Narrador omnisciente-

-Al día siguiente-

-Universidad de Kuoh, salón del club-

Murayama se encontraba preparando una gran tanda de pociones en distintas ollas y las cuales guardaba en una gran cantidad de tubos de ensayos, Yamada se encontraba practicando con su cadena, Motohama se encontraba dibujando distintos círculos mágicos en papeles y estos los guardaba en un pequeño bolso que traía. Matsuda se encontraba preparando varios cartuchos para su arma y la de Katase.

Bien, lo conseguí.- Fue lo que la chica pelirosa comentó mientras entraba al salón con una bolsa con marihuana en una de sus manos.

Excelente, ahora puedo terminar la poción.- Murayama le quito la bolsa de la mano, se acercó a un pequeño frasco y tiro solo una pizca en la poción que hizo una pequeña explosión al contacto con la hierba.

¿Solo necesitabas una pizca?- Murayama ignoró a su enojada amiga y siguió con su trabajo. Al ver esto, Katase prefirió ayudar a Matsuda a preparar sus armas.

No lo olviden, a media noche, en el lugar donde todo esto comenzó.- Yamada obviamente preguntó donde era eso a Motohama, pues el no estaba cuando a los otros cuatro les ocurrió su primer encuentro con lo sobrenatural.

-En la noche-

-Calles de Kuoh-

Espero que esto salga bien y encontremos al demonio, porque si no, el castigo que me darán mis padres por escaparme de noche no valdrá la pena.- Fue lo que dijo Yamada mientras él junto con el resto de chicos caminaban por las calles que según Murayama recordaba eran donde habían seguido a Issei la primera vez.

No desesperes, estoy segura de eso.- Luego de decir eso, Murayama tomó el frasco que había preparado en la mañana y lo tiró frente a ella; la poción creó una enorme bola de humo, pero al esta despejarse, mostró frente a ellos 4 figuras de dicho humo que comenzaron a caminar como si trataran de seguir a alguien sin ser vistos.

Sigan los.- Afortunadamente no les tomó mucho llegar aquel almacén abandonado donde habían presenciado aquella masacre, pero para su sorpresa, este estaba completamente impecable y no había rastro del evento ocurrido en este lugar.

¿Y ahora que hacemos?- Murayama se agachó y toco el piso, luego vacío una de sus pociones en este, pero no pareció suceder nada.

Buscar por los alrededores.- El resto de chicos se vieron dudosos ante este plan.

Sigo sin entender, ¿por qué buscamos al demonio por aquí? Digo, aquí fue donde Issei y esa chica masacraron a esos pobres niños.- Murayama se alejó de sus amigos y tomo un respiro antes de responderle a Motohama.

Con mi nuevo intelecto, repace todo lo que sucedió ese día y me di cuenta que esos no eran niños reales. Investigue y no hay tantos niños en Kuoh, y tampoco hubo casos de desapariciones masivas en un radio a 200km de Kuoh.- Al escuchar esta información, los cuatro chicos abrieron los ojos impactados.

Por lo que pensé, que tal vez esos "niños" tal vez eran demonios que se metieron al territorio de Issei y este los mato por eso.- Yamada quiso decir algo, pero en eso escucho como algo se movió a sus espaldas, por lo que volteó y sacó su cadena.

¿Quién anda ahí?- Nadie respondió, pero en eso muchos ruidos se escucharon alrededor del grupo y estos se pusieron espalda contra espalda en formación de circulo.

Tomen esto, rápido.- Murayama les dio a cada uno de sus amigos tres pociones; una azul, una verde y una roja.

La azul aumentara su fuerza, la verde su velocidad y la roja su resistencia.- Murayama se bebió las tres pociones de golpe luego de decir que hacía cada una, cosa que también hicieron todos luego de dicha explicación.