Capítulo 10

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Adara Rodríguez

No tenía la cara de escribirle a Hassan después de todo lo que expresó hacia mi, y lo deje como un perro tirado en ese lugar...

Hassan

Me sentía destrozado sin ella, realmente la amo como a nadien, aunque aveces me comporto mal con ella, no la quería perder....

Adara Rodríguez

Realmente me duele el corazón, cada noche siento que me muero sin el, sin sus caricias, sin su voz, lo extraño tanto...

Deje de comer por varios días, me sentía tan vacía, me hacía tanta falta, realmente dependía de él emocionalmente. Sentí la puerta abrirse, baje corriendo las escaleras, era el, lo que más necesitaba.

Hassan

Vi escuchar unos pequeños pasos bajando las escaleras, y era ella, su cara de felicidad, estaba tan palida, tenía ojeras, los ojos hinchados y rojos, y se veía que no había comido en todos estos días.

Adara Rodríguez

El me esperaba con los brazos abiertos, esos que recibí en la gloria, me sentía tan feliz sentir esos brazos, pero derrepente sentí que me dolía la cabeza, y lo último que vi, fue una imagen negra.

Hassan

Al recibirla, con los brazos abiertos, y abrazarla tan fuerte, ella se alejó un poquito hasta que dejó de abrazarme y cerró sus ojitos. Se había desmayado, rápidamente tome el celular y llame a emergencias, la ambulancia llegó, la subieron a la camilla.

Llegando al hospital la atendieron, ya llevaba dos horas sin saber nada de ella, hasta que salió el doctor.

-Familiares de Adara Rodríguez Hernández-habló el doctor.

-Soy yo-respondi.

-¿Qué eres de ella?-pregunto.

-Soy su novio doctor-hable preocupado.

-La paciente se encuentra estable, llegaron a tiempo, tenía varios días sin comer, solo estaba tomando agua, y estaba muy desgastada, pero la paciente ya se encuentra estable-hablo el doctor.

-¿Puedo ir a visitarla?-hable, el doctor asistió y me dijo que estaba en la habitación 235.

Estaba tan pálida, y se veía tan cansada, tome sus manitas, y acaricié su cabello, me sentía de la verga, todo esto era mi culpa.

-Emii-hablo con una voz delicada.

-Hola mi amor-hable con ganas de llorar.

-Perdóname güera, por no estar en el momento que más necesitabas, y por no estar contigo, me arrepiento mil veces dejarte ir esa noche.-hable ahogándome para no llorar.

-¿Te puedo decir algo?-pregunte, y ella respondió un si con su cabeza.

-Perdóname, te quiero a ti, y solamente a ti, hay tantas cosas en este sitio a las que le podría entregarle mi tiempo, y amor por completo. Pero yo, solamente te quiero a ti, te daría todo de mi, no he deseado en mucho tiempo la inmortalidad de algo, como lo hago por tu amor. Esto es simplemente algo que no puedo describir, abarcaría mil canciones, con miles de coros de amor y miles versos, y todos ellos, no llegarían ni a la mitad de como tú me haces amar.

Hay tantas razones por las que yo podría morir, pero la única razón aquí eres tú.

Te amo tanto, no podría sobrevivir un día sin ti, me aconstumbre tanto a ti Adara, lo lamento tanto haberte fallado esa noche, estaba pasado de copas, y mala mía.

-Te perdonó hass-habló tomando mi mano.

Le besé sus dulces, y suaves labios, extrañaba tanto besarla. Estaba en mi mejor momento con ella, hasta que el doctor interrumpe, como me caga.

-Lo siento, ¿Podemos hablar, señor?-hablo el doctor.

-Mm claro-conteste.

-La señorita ya se encuentra estable, podrá irse a casa hoy, le hicimos todos los exámenes, ya se encuentra estable-hablo el doctor.

-Muchas gracias-respondi.

Adara Rodríguez

Verlo otra vez aquí, y me dijera esas cosas tan bonitas, que nunca pensé que el gran peso pluma, dijera esas lindas palabras con sentimiento, y con ganas de llorar, me dieron tantan ternura, el era mi vida, no podría vivir sin el, el se volvió tan mi lugar seguro...

Te espero en el fin del mundo || Peso Pluma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora