Mi fastidiosa alarma me despertó a eso de las... 7:35 o algo así.
Solté algunos quejidos y me senté en la camaba, me restregue los ojos para despertar por completo y pararme.
Me detuve frente al espejo de cuerpo entero que hay en mi habitación y me fue inevitable acordarme de el fin de semana pasado, de Charly, de su casa, de su habitación, de sus sonrisas, de como me enseñó a cortar frutas, como cuidó de Chase cuando estaba drogado o incluso de mí con mi resaca, como vimos pelis juntos y nos quedamos dormidos....
Pero así de rápidos como vinieron se fueron. Solo era un simple espejo. Sacudí la cabeza echando esos recuerdos a un lado para darle inicio a mi día.
Me di un baño y cepillé mis dientes, luego salí del baño que hay en mi habitación con una toalla al rededor del cuerpo y cogí la ropa que había preparado: una falda corta con pliegues de color blanco con dos franjas negras en la parte de abajo, un crop top con diseño de una mariposa en la parte de alante, unas medias altas altas blanacas con las mismas franjas que la falda en la parte de arriba, unas converse de bajitas de color negro, y una gorra negra con tres aritos plateados en la parte delantera, una sudadera grande de color beige con diseño de el esqueleto de una mariposa en la partre donde se divide la cremallera y en la espalda.
Era un buen outfit.
Incluyendo mis cadenas y pulseras, tenia una cadena plateada con un candado, otra con mariposas que era más bien una gargantilla, y en las manos un montón de pulseras plateadas de metal en la mano izquierda y una pulsera que resaltaba entre todas que estaba en la mano derecha: Era un brazalete de oro que me había regalado mi padre a los 15 en la ceremonia de la edad de cristal y todo ese rollo, era un brazalete con diges de mariposas y letras eme, era más o menos así:
M - mariposa - M - mariposa - M
Ese era el diseño del brazalete, era muy bonito la verdad, nunca me lo había quitado, solo ese día que fui a la fiesta de Cleo para no perderlo, porque después de todo... Sabía que en algún momento iba a perder la cordura.
Me miré al espejo por última vez luego de haberme alisado mi melena negra y de maquillarme.
Ese día me veía radiante y no era por que lo dijera yo por que normalmente me veo fea por naturaleza pero está vez estaba súper linda, en el cabello me había hecho dos pequeñas coletas y la otra parte del cabello suelto, no se si me entienden pero bueno.
Cojí mi celular y bajé para encontrarme a mis padres desayunando.
— Buenos días —( les dije en un tono bajo y un tilín frío)
Soy bipolar ya lo sé
— Buenos días, hija —( me saluda mi padre, el nunca a sido muy cariñoso, más bien un poco frío, creo que salí a él pero bueno, no me importa)
— ¿Como amaneció la princesa de mami? — (mi madre se acerca mi me da un beso en la frente)
La verdad, diría que soy bonita gracias a estos dos seres que tengo frente a mí.
Mi madre con su melena de color negro azabache casi azul y sus grandes ojos verdes como los míos y los de Mariam, sus labios carnosos y rosados, su nariz fina y perfecta como la mía (que literalmente mi madre me heredó casi todo menos su estatura) que parecía que tenía una perlita en la parte de la punta, su pequeña estatura que la hace ver un Minion ante mi padre (y es que todos literalmente éramos unos Minion's ante mi padre, aveces me pregunto porque los hombres son tan altos), sus hermosas piernas que también me las heredó y sus largas pestañas. Todo de mi madre gritaba "Hermosa" por que ella lo era, mi madre tenía unos 39 años, ella me dió a luz con tan solo 20 años (si muy joven lo sé), pero en mi criterio esa era una buena edad para tener hijos si apartamos el hecho de ir a la universidad o estar becado.
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{Es Necesario Que Estés Aquí} Libro#1©
Diversos{Sinopsis} Mónica Harrysom Una chica de muy mal carácter y un orgullo que le llega al infinito más allá. Conocerá a un grupo de chicos muy agradables y tiernos. Pero se enamorará de uno de ellos y él se irá luego de lograr derribar...