La mañana del gran desafío había llegado. Todo el elenco estaba nervioso mientras se preparaba en el backstage. Alex, por otro lado, estaba en su camarín ensayando sus pasos una última vez.
De repente, su celular sonó. Era un mensaje de Valeria. Decía: "Estoy en el teatro, no puedo esperar a verte en el escenario". Alex sonrió al leerlo, sintiendo que la emoción y el amor que tenía por ella lo estaban impulsando.
Finalmente, llegó su turno de salir al escenario. El escenario estaba oscuro, pero cuando las luces se encendieron, Alex pudo ver la figura de Valeria sentada en la primera fila. Inmediatamente, se sintió más confiado y comenzó a bailar.
Pero algo estaba mal. Alex notó que su pie derecho no estaba respondiendo como debería. Trató de ignorarlo y continuó bailando, pero su pie seguía fallando. Entonces, en medio de un giro, se torció el tobillo y cayó al suelo con un fuerte golpe.
Todos en el público se pusieron de pie en un intento de ver qué había pasado. Alex intentó levantarse, pero no podía poner peso en su pie. El dolor era demasiado intenso. El resto del elenco estaba tan sorprendido como el público.
Valeria corrió hacia el escenario, sabiendo que algo había salido mal. "¡Alex! ¿Estás bien?", preguntó con preocupación mientras se arrodillaba a su lado.
Alex intentó sonreír, pero el dolor era demasiado. "Creo que me he torcido el tobillo", respondió con dificultad.
El director se acercó al escenario y, al ver la situación, decidió que era mejor cancelar el espectáculo. Alex fue llevado al hospital y se confirmó que se había fracturado el tobillo. Esto significaba que estaría fuera de los escenarios por varias semanas.
Mientras estaba en el hospital, Valeria no se movió de su lado. Estaba preocupada por él y lo cuidaba en todo momento. Alex se sentía afortunado de tenerla a su lado, incluso en un momento tan difícil.
Esa noche, mientras Valeria estaba sentada a su lado, Alex le tomó la mano y le dijo: "Gracias por estar aquí conmigo. Eres la mejor cosa que me ha pasado en mucho tiempo".
Valeria sonrió y le devolvió el apretón de manos. "Siempre estaré aquí para ti", le aseguró.
El incidente hizo que Alex se diera cuenta de que a veces las cosas no salen según lo planeado, pero que tenía a alguien en quien confiar y que siempre estaría a su lado.
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Unidos por la danza
RomanceAlexis y Miguel siempre habían tenido un gran talento para la danza. Habían pasado años compitiendo y actuando en escenarios de todo el mundo, soñando con un día encontrarse en el mismo escenario y bailar juntos. Pero nunca habían tenido la oportun...