No Puedes Confiar En Nadie

CAPITULO 15

Jacob gritó de dolor. Cayó al suelo y se tapó la herida con las manos para no desangrarse. Nía al escuchar pasos se escondió y poco después llegaron los demás.

- ¡Jacob! - gritó Lia.

Todos fuimos corriendo hacia el.

- ¡Jd, por dios! - dijo Nía.

- ¡Aléjate de mi! - le gritó- Eres la asesina. Chicos, Nía es la asesina.

- Jacob, ¿A que te refieres? - preguntó la chica.

- ¡No mientas! - gritó mientras se desangraba.

Todos la miramos, en silencio. Si Jacob tenía razón y no era una trampa , habríamos tenido una traidora entre nosotros.

- Bueno, tarde o temprano se habría descubierto - dijo Nía sonriendo mientras sacaba el arma y nos apuntaba.

- ¿Por qué? - preguntó Lia.

- ¿Que por qué? - respondió la asesina riendo - ¡Porque Charlie era un monstruo!

- ¡Os llevabais bien! - grité.

- ¿Como? - respondió - ¡El no es la victima aquí, yo soy la víctima! El empezó esto y yo lo acabé.

- No digas bobadas - le dije.

- Claro, como soy la asesina todo sin bobadas - empezó - ¡Yo soy la maldita chica a la que agredió! Estaba mal de la cabeza. Maté a Jeremy porque el lo sabía y maté al de inglés porque vio lo que Charlie me hacía y no hizo nada.

Todo encajaba, Suni tenía razón. Nía buscaba venganza. El pelo rubio en el cuerpo.

- ¿Por qué has atacado a Jacob? - preguntó Leo.

- Jacob es solo una víctima, un cebo - respondió la rubia.

El herido intentó atacarla pero no pudo. Le dolía demasiado.

- No podéis hacer nada - volvió a decir la asesina.

- Eso es lo que tú piensas - dijo Lia.

- ¿Como dices? - preguntó Nía.

- Mientras tu dabas tu charla, he grabado un audio y se lo he enviado a mi padre, que es policia - empezó - La policía está aquí.

Se quedó espantada y cuando menos se lo esperaba los hombres de azul llegaron a la puerta.

- ¡Manos arriba! - gritó uno apareciendo por la puerta.

La chica intentó escapar, pero los policias la detuvieron y la esposaron.

- Nía Johnson, queda detenida por asesinato - dijo el agente.

Dos de ellos cogieron en brazos a Jacob y fui hablando con el por el camino.

- Es que tío, siempre a los negros - dijo disgustado - ¡En todas las películas, en el grupo de amigos al primero que le pasa algo, en plan que lo disparan o la palma, es a los negros!

Nos reímos por eso y se lo llevaron a la ambulancia.

- Tienes buena intuición - le dije a Suni acercándome a ella - ¿Como lo has sabido?

- Esa chica no me daba buena espina - contestó.

Después, los demás se fueron cuando sus padres llegaron. Nos quedamos Lia y yo solos sentados en la cera.

- ¿Estás bien? - me preguntó.

- Sí, estoy bien - contesté- ¿Y tu?

- Sobreviviré.

Ambos reímos.

- Oye, se que no es el mejor momento pero, ¿Algún día te gustaría ir a tomar algo? - pregunté.

- Si, me encantaría - respondió.

- ¿Enserio?

- Si. Por cierto, me han llamado de Vogue, ¡Quieren que haga una sesión de fotos!

- ¡Lia, es increíble!

Nos levantamos y la abracé.

- Si quieres podríamos ir a tomar algo ese mismo día, para celebrarlo - propuse.

- Claro.

Luego, llegaron nuestros padres y cada uno se fue por su cuenta. Así quedamos. Cuando Lia terminara la sesión de fotos, la recogería y nos iríamos a una cafetería a tomar algo mientras hablábamos de cualquier cosa.

Días después, El 24 de diciembre.

Tocaron al timbre, yo estaba ayudando a mi padre con la cena.

- Mark, abre la puerta, serán tus amigos y sus padres - dijo mi madre.

- ¡Voy! - dije.

Cuando abrí, allí estaban todos. Los saludé y luego cenamos. Estábamos todos, Mis padres, mis amigos y sus padres. Normalmente, solo éramos mis padres y yo. Este año no.

Enseguida me di cuenta que me había encariñado mucho con ellos. Desde el principio de la investigación.

Todas esas semanas con ellos habían sido increíbles. Ahora eran como mi familia, me sentia bien con ellos. Me alegro de haberlos conocido. A veces en la vida, no puedes confiar en la gente.

FIN