SUICIDAL.

CUENTO CORTO.

"La vida y la muerte han estado enamoradas, desde antes de que tuviéramos palabras para describirlo. La vida envía incontables regalos a la muerte y la muerte los guarda para siempre" Ella quiere ser uno de esos regalos.
Empezó su día en el aburrido colegio, nadie le habla y se alejan cuando ella pasa por su lado,ella sabe por que, pero no dice nada, después de todo ¿quién le habla a una suicida?empieza a caminar rápido, y las personas empiezan hablar bajo entre ellas ¿Que diablos les pasa? *¡Melanie!* grita y se acerca a su compañera,*¡Corre! Tú papá está aquí, te esta buscando* sus ojos se encharcan y ella solo quiere llorar, odia cuando le pega delante de todo el colegio, ¿qué hace el ahí?, corre hacia el baño, seca las lagrimas de su rostro con las mangas de el suéter, entra al baño, y las lagrimas empeoran, esta asustada, se sienta al lado del lavabo, y cubrí su rostro con sus rodillas, alguien sale de unos de los baños, y ella mira quien es, ¡Oh Dios mío! Estaba en el baño de hombres, y él, acaba de salir del baño, ella se para y se lava el rostro, *por favor dime que te equivocaste tú de baño* dijo él, ella seca su rostro y mira al suelo retorciendo sus pies, a simple vista se nota que esta nerviosa, *Aja* balbucea y sale de aquel baño, eso fue vergonzoso, nunca lo podría mirar a la cara.
Estaba en el baño, el de mujeres, metida en una de las cabinas... Cortando sus piernas con una cuchilla, la auto flagelación a ella la tranquilizaba, calmaba cuando sangraba, caen una, dos, tres gotas de sangre al suelo, suelta un suspiro de descanso, se para y limpia su sangre, ahora puede estar tranquila.
*Las personas que se auto lesionan tienen un grande cuadro suicida* no era la primera vez que la profesora hablaba sobre los suicidas, ya estaba mas que acostumbrada, termino la clase, y ella se sentó a leer, *¿Que lees?* ella reconoció esa voz, como no hacerlo si era él chico, *Por trece razones* sí, un libro que había leído más de 6 veces, tal vez por que la chica se parecía a ella, suicidio; *Interesante... ¿Quieres salir el sábado?* pregunto él chico, ella cerro su libro fuertemente, se paro y lo miro *No juegues conmigo, chico basquetbolista* y ella se fue.
Después de todo, ahí estaba, saliendo con él chico, él chico que le sacaba una sonrisa cada momento, él chico que la había hecho cambiar de opinión sobre la vida, él chico que le hizo darse cuenta que cortarse no era tan bueno como pasar tiempo con él; ahí estaba, con él chico.
Sus labios sabían a cielo, y era raro por que ella solo conocía el infierno; su voz parecía de ángeles, y era raro por que ella solo conocía la voz de demonios.
Aunque si buscaba muy al fondo en sus recuerdos, puede que lo conociera todo desde el principio, hace mucho tiempo, pero lo conoció; ahora él, la estaba ayudando a que esos recuerdos no solo fueran irreales.
Termino la clase, y ella se dirigió al gimnasio, algo normal después de que empezó a salir con él chico.
Estando cerca del lugar, vio a él chico hablar con su amigo, con intención de jugarle una broma, se esconde detrás de la pared, y sin poder evitarlo, escucha parte de su conversación *ella no me interesa, es demasiado rara, solo la quiero llevar a la cama, ya sabes... Con eso de que es virgen, seré el primero en tenerla entre mis piernas, nadie me lo podrá creer* lo que ella no creía era que él estuviera diciendo eso, antes de que él se diera cuenta, sale corriendo, y aunque sabía que no se debía ilusionar, ella lo hizo; lastima.
Esta en la terraza del colegio, el viento sopla, y se lleva sus lagrimas.
Deja el bolso en el suelo, saca un lápiz y una hoja, escribe... Escribe sus últimas palabras.
Se para en el muro, y mira hacia abajo, respira una y otra vez, las personas se empiezan a dar cuenta, y se acercan para tener una vista mejor, se preguntan que es lo que esta haciendo, pero ella no da marcha atrás, se voltea para quedar de espaldas, todos se alarman y comienzan a gritar que no lo haga, ella no dará marcha atrás.
Puede escuchar la voz del chico acerarse, y gritar lo mismo que todos.
*solo quiero volver a mi hogar* susurra para sí misma, *¡LOS ÁNGELES PUEDEN VOLAR!* grita para que todos escuchen, y se tira hacia atrás.
Todo parece en cámara lenta, algunas personas gritan de terror otras de tristeza, otras lloran y algunas solo quedan en shock.
Él chico abrió la puerta de la terraza, pero era demasiado tarde, ella ya estaba cayendo al vacío.
"No culpo a nadie, nada mas que a mi, después de todo, no hubo persona mas tonta que yo, creer en el amor, como si fuera posible, díganle a ni madre, que me perdone, que no se eche la culpa, por que ella fue lo mejor de mi vida; y por ultimo él chico, quiero darle las gracias por permitir que mis últimos meses fueran uno de los mejores, no te eches la culpa, la culpa es mía por creer en ti"
Él se echó la culpa, era culpa de él, hacia bien en hacerlo, pero después de todo, ella muro feliz, murió siendo el regalo de la vida hacia la muerte, murió haciendo lo que mas quería.
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Fin, esto lo escribe para un concurso, al parecer no sirve, así que lo decidí subir, espero les guste.