Nunca Me Viste

7: estúpido ataque de risa

Lo sabía, Lena me podía ayudar, ella literalmente es una experta. Yo creo que todos sus novios han sido niños menores, creo que ahora anda puesta para un chavo que también es de séptimo, pero como ya dije, no parecen unos niños, ni por el físico, ni por la mentalidad. Últimamente los niños de hoy en día nacen pensando en una cosa, sexo; y en verse ridículamente cool e aesthetic.

—espera, espera, ¿cómo es eso de que quieres conquistar a menores?— pregunta Raquel divertida
—yo no veo problema en eso, ni es una sorpresa tampoco— le respondo de lo mas tranquila
—para mi si es una sorpresa que te conozco desde hace rato, y en la vida te habías fijado en alguien menor— me hablá Jenna
—te lo tenías bien guardado, pichi— dice Kayla riendo
—pichi, ¿de dónde sacas esos apodos ridículos?, Kayla— le pregunto haciendo un gesto de pregunta con mis manos y mis hombros, al igual que el emoji
—ni idea— ella también imita el gesto
—bueno, bueno, el punto es que vienes a hablar conmigo, la....— Alex interrumpe a Lena
—la mamá de los cachorros, la perra— dice Alex en un tono burlón e imitando la voz gruesa y garraspósa del cantante de una de las canciones más famosas de hoy en día, y logra hacer que todos nos riamos a carcajadas
—que chistoso— dice Lena virándo los ojos— mira Maya, enserio, soy buena en eso...— la volvemos a interrumpir
—lo sabemos— decimos y volvemos a reír por la cara de Lena, ya que estaba con los ojos en dirección al techo, mirando para arriba y moviendo sus manos, como si estuviera reclamándole algo al señor creador de nuestra existencia.
—ya disculpa cariña, ahora sí, habla— le digo poniendo orden, entrando en seriedad
—¿para quién estás puesta, a quién quieres conquistar?— me pregunta mirándome sería— o ¿quieres que busque entre mis contactos?— me mirá con picardía
—no, ya tengo a la víctima, digo, al muchacho— ups, se me fué lo de víctima
—¿cómo que víctima?, hija— pregunta María
—eso fué una pequeña confusión— digo evitando el tema
—confusión no, porque de verdad, el que caiga en tus garras será una víctima de la fealdad— suelta Alex con su típico tono y cara burlona, creyéndose más que nadie
—te voy a ignorar, cariño— le digo ignorandolo por completo y miro a Lena— con el que quiero estar es con Allen Reyes, el futbolista.

Debieron ver sus caras, cuando dije eso todos pararon de comer o de reír, me miraron serios y con confusión, hasta que de pronto y sin previo aviso se empezaron a atragantar de la risa. De verdad, eran carcajadas por aquí, carcajadas por allá, lograron llamar la atención de todo el comedor, que por cierto, estaba repleto, no había ni una sola mesa vacía.

Todos nos miraron, algunos se reían, ya saben, las risas se pegan, otros miraban confundidos y los que quedaban nos miraban como si fuéramos unos vulgares que no sabían comportarse en un lugar público, y creo que tienen razón. Porque no cualquiera se ríe así en un lugar repleto, incluso Raquel empezó a escupir comida porque en el momento que detone la supuesta bomba de la risa se había dado una cucharada de esa comida que poco le falta para ser asquerosa.

Alex parecía que se estaba ahogando, estaba súper colorado y sacaba la lengua. Kayla debería pedirle el reembolso a la tienda donde le vendieron esa risa, estafaron a la pobre, en ves de ser una carcajada normal, gritaba. Raquel como ya dije estaba escupiendo toda la comida que había alcanzado a meterse en la boca, que por suerte no fue mucha, porque su cuchara parece la de un bebé. Lena fue a otra que también estafaron con la risa, aunque eso no era lo único que me daba miedo, porque se estaba golpeando la cabeza con la mesa, aparte de estar muy colorada también. Jenna y María por su parte también daban mucho cringe, muchísima pena ajena. María con una mano se tapaba la boca para no escupir como lo hizo Raquel y con la mano que le quedaba libre golpeaba el hombro de Jenna, pero de una forma increíblemente fuerte que se veía bastante doloroso. Jenna también golpeaba el hombro de María, gritaba y abría la boca dejando a la vista sus dientes jorobádos.