Un vato muere en un tiroteo al tratar de ayudar a un viejito se le es concedida una segunda oportunidad de vida y como buen otaku virgen que es.... bueno ya saben a donde pide reencarnar.
"Y eso paso"— terminó de explicar el cenizo junto a la dos chicas a sus costados.
Gio tenía un semblante más calmado pero eso no quería decir que todavía no estuviera molesto.
Hubo un total y gran malentendido durante toda la explicación pues el sobreprotector padre en muchas ocasiones atacaba verbalmente al prota por quitarle su pureza a su bebé.
Fueron muchos gritos y muchas explicación por parte de las dos féminas para que el cabeza dura del líder entendiera a razones.
Además...¿Qué clase de padre le da alcohol a su hijo a una edad no adulta?
(N.A: Yo soy un ejemplo pero esto es un fic. así que meh...)
Gio tuvo que aceptar las explicaciones pues no había descubierto mentiras y era su irracionalidad lo que no le permitía pensar con claridad.
Con el tema ya zanjado, el líder le preguntó por sus intenciones con su hija.
Esto ocasionó un sonrojó masivo en kahono.
Asta le dio una mirada muy sería.
Le explico más o menos la charla que había tenido con kahono la noche anterior y su recién confesión abierta.
Esto levantó banderas en gio pero asta le explicó lo que el realmente sentía.
El líder del templo submarino se mantuvo callado durante un largo rato, observándolo evaluadoramente hasta que suspiró.
Iba a permitir el inicio de la relación con una condición.
Kahono y kiato tendrían que visitarlo de vez en cuando.
El cenizo entendió lo que intentaba decir.
Quería aprovecharse de su habilidad que podía moverlo a cualquier y en cualquier momento.
Asta le pregunto a kahono por su opinión.
Esta acepto sin problemas. Si eran visitas ocasionales no habría problema.
Con todo dicho la discusión acabó en buenos términos pero gio no perdió la oportunidad en amenazar al prota como todo buen suegro que ama a su hija.
Asta se río con nerviosismo.
"(Y pensar que solo unas horas atrás el quería casarme con su hija de lo muy contento)" pensó sarcásticamente.
Asta busco a su "mimo" amigo donde lo vio hablando con una pelinegra oji violeta en voz baja.
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Gordon la presento como Úrsula, una chica muy bonita para buenos estándares aunque tenía unas ojeras que la hacían parecer escalofriante.
La chica muy tímida bajo la vista y saludo apenas audible.
