# 21 "No queda nada más"

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Kazutora se había despertado con una calma que por unos momentos no podía distinguir de dónde había salido

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Kazutora se había despertado con una calma que por unos momentos no podía distinguir de dónde había salido. Se sentía cómo un bebé, cómo un niño pequeño siendo despertado por el beso de su madre. Sentía un aroma bastante particular invadiendo sus sentidos, frotó levemente sus ojos para mirar y analizar en dónde se encontraba exactamente, y al ver bien supo de inmediato que su cama no era. Las sábanas tenían una calidad el triple de mejor, y nuevamente el olor era algo que resaltaba, un olor masculino y totalmente exquisito, claramente no era su olor.

Tuvo que frotar otra vez sus ojos para que los recuerdos de la madrugada golpearan en sus neuronas.

Baji. Estaba en la cama de Baji.

Se sobresaltó enormemente por el simple hecho que durmió en la cama del hombre que hace no mucho tiempo atrás, quería dominar. Al estar recién despertando, era lógico que los recuerdos iban a caerle lentamente, y así estaba siendo en ese preciso momento; las palabras, los celos de Baji, las acciones y la promesa que Inconscientemente hicieron juntos estaban colándose dentro de su cabezita para estar totalmente frescos y listos para llenarlo de vergüenza por varios días.

Intentó reprimir cualquier sentimiento que podía provocarle, y decidió que era mejor idea buscar a Baji con la mirqda, pues tanto hundirse en sus pensamientos tardó en darse cuenta que el mayor no se encontraba junto a él, cosa que no solía suceder. Baji siempre esperaba que el menor despertara para iniciar el día juntos, un detalle que Kazutora pudo notar en ese preciso momento.

¿Acaso tuvo que levantarse más temprano para hablar con Kisaki? o... ¿¡alguien nos vió e interpretó las cosas y lo metí en serios problemas!? o... ¿alguien logró conseguir acostarse con él...?

Pensamientos ingenuos seguían colándose, Kazutora comenzó a charlar consigo mismo dentro de su conciencia, sacando conclusiones de lo que podía ser el paradero de Baji.

Todo se rompió más rápido de lo esperado cuando la puerta del baño de la habitación se abrió dejando ver a Baji siendo cubierto únicamente por la toalla que rodeaba su cintura.

— Oh, ya despertaste— Dijo sin más adentrándose más en la habitación, permitiendo al menor ver a detalles lo poco de su gran cuerpo. — Tenías el sueño pesado, no despertabas ni con una bomba—

Kazutora no respondió nada, su mirada estaba totalmente pegada en el musculoso cuerpo que se cargaba Baji. Chifuyu tiempo atrás le comentó que Baji tenía un cuerpo de Dioses, uno muy bien trabajado y deseado por varios, pensó que estaba exagerando pero tenía al frente suyo una verdadera obra maestra.

— Kazutora, mis ojos están arriba—

— Sí...— Respondió ensimismado. —¡Sí! ¡Lo siento!— La realidad volvió a golpear sus neuronas. — Lo siento, estoy todavía dormido, sí, lo siento— Se apresuró para casi saltar de la cama, yendo directamente a la puerta para salir de la habitación.

𝗦𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗗𝗮𝗱𝗱𝘆 - Kazutora x Baji (BajiTora) - Tokyo Revengers Donde viven las historias. Descúbrelo ahora