Black and Silver [Crossover]

Nuevo Inicio, nueva oportunidad.

Importante: Edité el capítulo anterior y cambié los motivos por las cuales Ciel deja ir a Gintoki.

Se recomienda volver a releer esa escena del capítulo anterior.

Tuve que reescribir y cambiar por completo este capítulo porque no me gustaba lo que había escrito.

⛤Capítulo Anterior:

En la mansión de Phantomhive, Gintoki debió protegerse y luchar contra los sirvientes del conde, ya que la reina lo considera un peligro para su país. Pero en el proceso descubre que todo este tiempo pudo haber invocado a Gedomaru, la demonio del clan Ketsuno, quien tenía el deber de protegerlo de lo sobrenatural. Pero el reencuentro entre ambos estuvo lejos de ser agradable y amistoso.

Gintoki en su intento por escapar es atrapado por los dos demonios que pelean por su cabeza. Pero la intervención de Ciel posibilita, por el bien de todos, una necesaria negociación... que perjudica a Gedomaru.

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Nuevo inicio, nueva oportunidad.

Gintoki vomitó por varias horas toda la mezcla tóxica y demoníaca del pandemonium que fue obligado a tragar aún estando inconsciente. No sólo fue por eso, tragarse el insecto con sus efectos alucinógenos le provocaría pesadillas por meses. Y Si a Shinpachi lo hacía alucinar con perder su virginidad, no quería estar consciente para cuando los efectos comenzaran en él.

Se limpió la boca y despejó su mente de las distracciones. - ¿A qué te refieres con que el conde no tenía intenciones de matarnos? ¿No recuerdas que fui golpeado, apuñalado, disparado, pisoteado, utilizado y humillado por ese estúpido mayordomo con peluca?

El Pandemonium crujia bajo los colmillos de la demonio mientras se lo comía.

- Aveces los contratistas dicen una cosa pero por dentro quieren otra, como resultado sus peticiones fracasan. Es decir, el mayordomo fue afectado por la indecisión de Phantomhive, eso impidió que pudiera matarte. - Gedomaru se detuvo y lo inspeccionó en profundidad. - A diferencia de él, usted nunca duda... pero tampoco me das ordenes.

Las veces en que Gedomaru siempre mantuvo su personalidad descarrilada y actitud libre, fue sólo porque no estaba recibiendo ninguna orden específica, y era común que tomara decisiones bajo su propio criterio.

- Y no pienso darlas... Te eh dicho que dejaras de lado todo ese asunto de maestro y sirviente. Tal vez sea algo bien visto entre un conde y su mayordomo, pero en nuestro caso comenzarán a llamarme pervertido y la imagen de Gin-san quedará manchada de por vida... más de lo que ya está.- Explicó mientras buscó entre su ropa una magdalena que había guardado desde su estadía con Phantomhive, pero estaba más dura que una roca.