Corto Misspreen

Single Chapter

Primera o segunda vez que escribo algo con muchos personajes a la vez, así que perdón si se repiten muchos nombres (⁠๑⁠•⁠﹏⁠•⁠)

Spreen no puede llegar a recordar en que momento fue que Missa tomó confianza para tocar sus orejas de oso, tampoco recuerda cuando es que le dio aquella confianza. ¿Por qué?

Ahora no le importa, sentado en el sillón, solo se deja hacer por Missa que está acariciando sus orejas de una manera que lo hacen sentir soñoliento. Se recarga ante el toque y ya está su cabeza apoyada en el hombro de Missa, este solo se sorprende, no es usual que Spreen acabe así, por lo general solo se queda sentado a su lado sin acercarse demaciado, como un gato arisco, si te sobrepasas te muerde, y él tampoco se sobrepasaba, solo de vez en cuando.

Y al menos ya pasó la parte de las mordidas, que en este caso era un Spreen "molesto", nah, no estaba molesto, solo confundido, seguramente, pero lo comprendía.

Después de un rato ambos acabaron dormidos juntos. Missa con su brazo izquierdo rodeando a Spreen y Spreen recargado en Missa.

Fueron despertados despues por Rubius y Quackity, que regresaron por la tarde a casa con varias cosas que pudieran ser útiles. Missa solo los saludo, Spreen se sintió algo avergonzado y fue salió un rato a los alrededores de la casa.

Quackity envidiaba un poco a Missa, ¿Por qué el si podía tocar las orejas de Spreen? Se veían tan suaves entre sus rulos negros. Rubius se quejó, diciendo que él también era medio oso y también tenía orejas.

– Yo no quiero tocar las orejas de un abuelo oso –se burlo Quackity.

Mientras más anochecía, Missa se ponía manos a la obra para hacer la cena, junto a Quackity, aunque él solo cuidaba que está no se quemara.

Cuando el cielo estaba casi oscuro por completo, Shadoune llegó a casa, seguido de un Spreen con un poco de tierra, seguro de haber peleado con algún mob en el camino.

Shadoune habló algo con Quackity, y después se dirigieron a cenar. Spreen se sentó junto a Missa, Rubius junto a Quackity y Shadoune quedó a un extremo, entre Spreen y Quackity.

- ¿Uh?¿Qué te ha pasado? -preguntó Shadoune a Rubius, al ver la mano derecha de este vendada.

- El pendejo se quemó -respondió Quackity-, y eso que solo sirvió la comida.

Se rieron un poco todos, menos Rubius, solo miraba a Quackity, este solo sonrió un poco más.

Spreen fue ajeno a eso, solo prestando su atención a Missa, a su risa, sonreía más por Missa que por lo contado por Quackity en ese momento. Dios, ¿Qué le pasaba? Negó ligeramente y volvió con su comida, intentando pensar en otra cosa, pero bueno, comía algo hecho por Missa.

Al terminar, se quedaron un poco más ahí, charlando. Spreen y Shadoune lavaron y acomodaron los platos, su parte del trabajo ahí.

Después de un rato, Quackity fue a dormir, seguido de Rubius, a la misma habitación. Shadoune solo suspiró al ver a estos irse juntos, pará luego dejar a Spreen y a Missa e ir a dormir.

- También deberíamos ir a dormir -dijo Missa.

Spreen solo asintió. Antes de irse, Missa palmeo la cabeza del oso, este no se molestó, era costumbre ya aquello. Ignoraba el hecho de que aquello le agradaba.