Monstruos, vivimos en un mundo repleto de monstruos.
Todos los humanos vivimos con los nuestros.
Hay gran variedad de monstruos en nuestro mundo, estos pueden ser físicos, que se alimentan de los cuerpos de quienes poseen, rompiendo sus huesos, manchando su sangre e incluso condicionadolos a muerte.
Otra variedad, de las más comunes, es la de los monstruos emocionales, mentales. Estos se alimentan de los miedos y las fobias de sus individuos, arrebatándoles sus sueños y sus esperanzas. Ahogandoles.Mucha gente no tiene problema alguno con estas criaturas, ya que las tienen bajo control, domadas. Toman las riendas de las situación y encierran a sus monstruos en tarritos de cristal... Sin embargo, no todos tienen tanta suerte; algunos de ellos sufren la presencia de monstruos tan grandes y tan fuertes, que son capaces de condicionar sus vidas. Toman a su humano por el cuello y estos no pueden evitarlo.
Son monstruos tan horriblemente grandes que en muchas ocasiones son muy difíciles de parar, de controlar o incluso muchas veces de identificar.
Habrá casos incluso en los que se de la muerte antes de la identificación del monstruo.Estos son los más peligrosos, pues la persona sufre muchas veces en silencio. Los monstruos deben identificarse y deben nombrarse. De lo contrario, se descontrolan, crecen y consumen a su humano. Se lo comen con patatas, como diríamos comúnmente.
Ahí entro yo, con mis demonios. Mi monstruo es mental, y me persigue, constantemente.
Mi corazón, asustado, se acelera y presiona mi pecho intentando escapar, pero eso provoca que no pueda respirar.
Me ahoga en vano, pues no logro escapar de mi demonio, de mi monstruo.
Su sombra sigue a la mía, y sus manos aferran mis hombros, me asustan, me presionan y me dañan. Lo único que puedo hacer, es huir... O intentar huir, porque sé perfectamente que no seré capaz.
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Monstruos
Short StoryEn nuestra sociedad vivimos constantemente rodeados de monstruos