ARSON - SOPE

01

El hombre de cabello negro miró a quien tenía amarrado en frente. El chico, que parecía temblar como un cachorro asustado, no hacía más que mirar el suelo, incapaz de levantar la mirada a quien era su jefe

—Tenías un trabajo —la voz del hombre no buscaba asustar, pero lo hacía, quizás era lo tranquilo que sonaba aún cuando tenía razones para estar furioso —¿Recuerdas lo que debías hacer?

El chico, que debía haber tenido unos veinticuatro años a lo sumo, tartamudeo al intentar responder, aún sin alzar la mirada, y fue entonces que el dorso de la mano de el mayor impactó en su mejilla

Un quejido amenazó con salir de los labios del chico, pero sabía que aquello volvería todo peor, por lo que lo evitó tanto como pudo

—Mírame al hablar, es una falta de respeto no hacerlo —su voz seguía serena pese a haberle propinado un fuerte golpe solo segundos antes —¿Qué debías hacer?

El chico se vio obligado a subir la mirada, asustandose más al encontrar su vista con la del hombre. Los ojos ajenos parecían taladrar en los propios.

—Debía matarlo sin dejar rastros e irme

El hombre asintió —Simple ¿no? —una pequeña sonrisa de hizo presente en su rostro —Matar y correr...

—Yoongi... —el chico, que llevaba ya dos años trabajando con el nombrado, lo miró con incredulidad. El mayor lo estaba desatando de la silla, ¿lo estaba dejando ir?

—Jugaremos un juego, Junwoo —le dijo, retrocediendo un par de pasos, sin apartar si mirada del chico —Ya que la tarea que fallaste era matar y correr, ahora tendrás que correr o morir —le dedicó una sonrisa que cualquiera creía que sería cínica, pero no, era sincera, aquello de verdad le causaba alegría, la idea de disparar... —Tienes de aquí a que saque mi arma y comience a disparar para correr fuera de aquí y no aparecer más

El chico se encontraba aterrorizado, aún así se preparó, listo para correr en cuanto le diera la señal. Si esa era su última oportunidad, no la perdería

—A la de tres ¿está bien? —lo aterciopelada que salió la voz del mayor, otra vez, lo preocupó, yoongi tan feliz no era nunca algo bueno —Tres.

Y como si su vida dependiera de ello, pues así era, comenzó a correr. Lástima que Yoongi era, probablemente, el ser más ágil cuando se trataba de disparar. Primer disparo, a su pierna

—Te dejaría vivir, pero haberme dicho Yoongi como si fuéramos amigos es una falta de respeto, para ti soy Agust D, ¿está claro? —su voz ahora era fuerte, severa. El chico, entre todo su dolor y miedo, solo pudo asentir, desesperado. —Perfecto, así me gusta

Y aunque el chico vio por momento pequeñas luces de esperanza, estas fueron falsas, pues a aquello le siguió un disparo directo en su cabeza, ni siquiera alcanzó a sentir el dolor de aquel disparo antes de morir

El hombre miró el cuerpo, ahora sin vida, dio una pequeña sonrisa, y comenzó a caminar para abandonar el lugar —Necesito a alguien, alguien nuevo, que actúe diferente, que esté tan desesperado que esté dispuesto a dispararse a si mismo si así se lo pido

Namjoon, más conocido en el rubro como RM, la mano derecha del hombre, asintió de inmediato

—La carpeta está sobre tu escritorio, revisala —dijo el menor

Yoongi se giró a verlo con el ceño fruncido —Eso suena como una orden

—Lo es si quieres un nuevo matón —le hizo una seña apuntando a la puerta de su despacho —esta vez me dediqué a escogerlos yo, uno por uno, sea quien sea que elijas, no te fallarán como este —dijo al pasar caminando junto al cuerpo

Si hubiera sido cualquier otra persona en el planeta tierra quien le hubiera hablado de aquella manera, no hubiera dudado en dispararle, pero era Namjoon, y tenía un curioso respeto por él, un respeto que nadie aparte de ambos entendía

—Vienes conmigo, quiero que me hables de cada uno específicamente —sentenció, dándose media vuelta para emprender camino a su oficina nuevamente, siendo seguido de cerca por el más alto

—Xú Mínghào, más conocido como the8 —la cara de curiosidad de yoongi provocó qué Namjoon explicara —Ocho veces se ha ido preso, ocho veces se ha escapado

Yoongi examinó la foto frente a él —¿Condenas?

—Robo a mano armada y homicidio calificado con premeditación, múltiples veces

Yoongi miró la foto una última vez —No, siguiente

El más alto suspiró con cansancio, aquel era, probablemente, la doceava posibilidad que le presentaba, y ninguna parecía estar ni cerca de llamar la atención del mayor, quien se veía más y más aburrido cada vez que presentaba a alguien más

—Dame —le quitó la carpeta de las manos a Namjoon y por su cuenta comenzó a lanzar las hojas que presentaban a aquellos que no le llamaban la atención

Por su actuar cualquiera hubiera pensado que estaba buscando pretendiente, jamás qué estaba buscando un asesino a sueldo

De pronto los ojos del mayor parecieron iluminarse. Apoyó la carpeta en su escritorio y puso su dedo sobre la foto

—Él, hablame de él

Namjoon tuvo que dar vuelta la carpeta para poder ver la foto, ya que estaba miraba en dirección a yoongi

—Oh, él, Jung Hoseok —volvió a girar la carpeta, para que esta quedase cómoda de mirar para el mayor —Está preso por múltiples asesinatos, individuales y en masa, todos con el mismo distintivo, todo lo quema

Aquello pareció llamar aún más la atención del chico de cabellos negros —¿Lo quema?

—Es piromano —aclaró —él mismo declaró en la corte que no mata a sus víctimas quemandolas, pero que disfruta ver todo arder una vez que está hecho —al ver que el mayor parecía incapaz de apartar la mirada de la foto, agregó información —No tiene familia, amigos, ni redes de ningún tipo, está condenado a dos cadenas perpetuas, pero podemos sacarlo...

—¿Sabemos más de él?

—Cuando le preguntaron si alguna vez había matado o quemado por dinero aseguró que "no ha tenido el placer aún", y que estaba dispuesto a caer en la silla eléctrica si así podía quemar todo una última vez

Yoongi levantó el papel, mirando la foto y la poca información que se encontraba en el papel, como si esperaba encontrar ahí la respuesta a su pregunta. ¿Ese era el asesino que buscaba?

Miró a Namjoon un par de segundos, en silencio, antes de tender la hoja en su dirección —Sacalo de la cárcel, me da igual si tienes que pagarle a los guardias, traelo para que pueda conversar con él