Sobreviviendo al universo de Starship Troopers con sistema Warhammer 40k

Capítulo 1 : Inicio del viaje

"Otra vez no..." mientras hago clic furiosamente con el mouse como loco

Cuando el primer monolito de Necron se estrelló contra mi base en la tierra polvorienta de la costa de Imossa.

Observé impotente cómo las defensas de mi base y los soldados se hacían pedazos, mis vehículos eran solo restos de cadáveres humeantes y cáscaras quemadas, mientras miro con tristeza a mi último Guardia Imperial armado solo con un solo LasGun y armado solo con su fe y coraje, se puso de pie. entre mi base y la aniquilación total cuando tomó una última carga desesperada para lanzar una granada Krak hacia las máquinas sin alma que se llaman Necron, solo para ser derretido por el rayo Gauss Flayers de un Necron Warrior, justo cuando mi pantalla simplemente escribió "Derrotado "Después de que mi Base fuera destruida por la luz hastiada de los rayos Necrones, respiré profundamente y me mantuve apartado mientras mi Partida de la Guardia Imperial terminó con una nota amarga.

Miré el reloj en mi mesa, después de cerrar mi juego Dawn of War viendo que ya eran las 5:50 p. m. del sábado, y reflexioné sobre cómo lo haré mejor, miro la sala de juegos con la antigua mercancía de Starship Trooper. mi padre me regaló, y algunos juegos de PC Warhammer usados ​​y Codex que mis excéntricos amigos me dieron como regalo de cumpleaños.

Me levanté de la silla, me dirigí al baño y me lavé la cara, mientras aún reflexionaba sobre mis pensamientos, mientras mi teléfono cercano comenzó una transmisión de emergencia del gobierno que decía que... Estábamos en guerra...

Observé con incredulidad cómo una luz cegadora me envolvía, me abrasaba en un instante y hacía que mi conciencia desapareciera en la oscuridad...

"¿Eh? ¿Estoy muerto?"

Me desperté o algo parecido, mientras estaba parado frente a la puerta de una oficina antigua. y rodeándome hay Almas de Personas que se dirigen a un Destino más allá de mi periferia que no conozco.

Cuando me encontré inconscientemente, abrí la puerta y frente a mí había un hombre de mediana edad que parecía haber visto mucho de su vida, y estaba escribiendo en una PC vieja y una pila de documentos en papel apilados junto a un café que está todavía humeante y cenicero que está lleno de colillas de cigarrillos.

/*Clic Clac Clic*/

"Número 2259658, por favor acérquese al asiento" dijo con calma.

¿Eh? Y en mis manos estaba el número de papel que dijo, me encogí de hombros y fui a tomar asiento viendo que no tenía sentido quejarme de cómo morí, e incluso si lo hice, realmente no puedo culpar a mis circunstancias más allá de mi control. Solo le paso mi papel... Mientras escribe, habla...

"No eres como el resto que he visto en mis años de trabajo aquí. Por lo general, la mayoría de las personas que vienen aquí siempre lamentan su destino y se enfurecen con el ser más cercano que está cerca...." Mientras sellaba el papel con un sello. documento y examiné el contenido antes de escribir una vez más...

"Si culpar a Dios por las circunstancias está más allá de su control y no hicieron nada para evitarlo, se lo merecen, es una mala elección", dije con calma.