Entre los brazos de su mayordomo, Iruma fue llevado a otra habitación, una qué no tenga ese nivel de seguridad que la contraria, qué evitaba que escape, debe recibir más medicina para remover el estado frenético de su cuerpo y así pueda responder unas preguntas.
Fue dejado en una camilla menos dura y más suave, sintió mucho alivio pues su cuerpo se encontraba adolorido por la pelea, además que de forma rápida estaba más gente dentro de esa nueva habitación, el menor solo empezó a estar más alerta y gruñir como si fuera un perro aunque otros lo comparan con un gato.
—Iruma. —Llamo la gárgola, Balam tenía más medicina.
El azul solo podía escuchar esa voz burlona de Kirio, babeando por tenerlo en frente, el joven profesor tomó de nuevo la mano de Opera para encontrar seguridad mientras no dejaba de mostrarse a la defensiva con todos, dispuesto a atacar de nuevo.
—Iruma... Ellos no son Kirio. —Aún con la información de Opera, al chico se le hizo complicado creerle.
Balam miró al mayordomo gatuno, preocupado porque de nuevo tenga que tener un enfrentamiento, Kalego igual estaba ahí.
—Este mocoso, primero interrumpes mi noche, después golpeas a Shihiro y ahora esto. —Regaño el Cerberus.
—Silencio. —Contesto Iruma, usando ese tono duro que de forma habitual usa Kalego en sus alumnos y también uso en su momento, en Iruma.
Eso le sorprendió a Kalego, ver una mirada tan fría en su compañero y hablarle, además que le hizo caso, sintiendo pavor pues el que tiene en frente es su amo.
Sullivan que no se había metido lo termino haciendo, no se habían hablado en ese lapso, pues su nieto estaba enfadado con él.Nunca creyó saber que tan cruel son las peleas y el daño que hacen, su nieto no le volvió hablar y ahora estuvo a poco de perderlo.
"Y lo último que hice fue despedirlo y quitarle sus sueños."
Aún resonaban esas palabras que Iruma le dijo en ese desayuno y en la pelea de la oficina, sin esperar a la reacción de su nieto fue directo a abrazarlo con fuerza, esta vez su llanto si que es de tristeza y dolor, ajeno a esos momentos dramáticos que hacía con su nieto.
Iruma iba atacarlo pero reconoció esa sensación, así que con sus manos un poco lastimadas, acarició la espalda dándose cuenta de la gran diferencia de tamaños, otra vez, esa extraña imagen se deformó y mostraba lo real.Ese molesto Kirio qué sólo jadea por herir a Iruma, fue borrado y reemplazado por su abuelo que sólo tenía lágrimas en sus ojos de color miel.
—Abuelo... —Le llamó Iruma.
—¿Ya me reconoces? —El contrario asintió. —Lo siento Iruma, perdoname, debí escucharte, solo lo hice para protegerte.
Ese acto de perdón hizo sentir raro al humano, pues tenía rencor por lo que hizo, ser despedido, le dio unas ligeras palmas en la espalda para consolarlo y con eso se percató de los demás Kirio que los miraban, su abuelo nunca permitiría que ese demonio este cerca suyo, así que entendió que esta en un lugar seguro.
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Profesor Iruma-Kun
أدب الهواة¡Bienvenido a la escuela demoníaca Babyrus! Soy el profesor Suzuki, jure proteger a los estudiantes de esta escuela y el futuro del mundo demoníaco. - ¿Si? Oh... Oh sí, soy el nieto del director Sullivan, pero yo conseguí mi puesto por mis propios m...