El menor fue el primero en dar el paso hacia el interior de la recamara para luego ser seguido por el castaño. No obstante el de orbes esmeraldas no tardó en reaccionar al escuchar a Michael cerrar la puerta de la alcoba. Este se abalanzó rápidamente sobre su hermano dejándolo arrinconado contra la pared del lugar. La cabeza del mayor seguía sensible por lo que ese segundo golpe le fue suficiente para caer inconciente a la merced del pequeño.
[...]
Ya habían pasado unos cuantos minutos desde el incidente cuando finalmente el ojiazul abrió sus ojos.
El chico aún se encontraba aturdido por el impacto pero rápidamente volvió a sus sentidos cuando notó el como su hermano lo observaba desde una pequeña banca al lado de la cama donde el más alto reposaba.
El adolescente sintió su piel helarse por completo al preguntarse por cuanto tiempo había sido examinado por el menor. Este último al ver el rostro despavorido de aquel ser que detestaba no pudo evitar la formación de una pequeña sonrisa en su rostro. -Parece que por fin despertó la bella durmiente...- Se burlo aquel niño- Michael sentía que había perdido la noción del tiempo, no sabía cuanto llevaba desmayado. Pero algo si tenía claro y es que con esa mueca dada por el infante este había confirmado sus pensamientos. Lo había estado contemplando durante todo su sueño...
Ambos se quedaron en silencio mientras el más chico aún analizaba al castaño, provocándole una sensación de incomódidad al mismo.
Esto fue hasta que el pequeño decidió romper el hielo -Estás un poco delgado, ¿No lo crees?- Exclamó mientras palpaba delicadamente el torso de su allegado- Michael solo asintió, ya estaba comenzando a temerle a su propio hermano. Evan simplemente rió ante la actitud del mayor. -Bueno, estoy hambriento y estoy seguro de que tú también lo estás- Dijo antes de proceder a levantar bruscamente a su hermano del lecho en el que se encontraba tendido. Tras ello la criatura procedió a guiar al más grande al baño.
Una vez allí abrió la llave del lavabo y tomó un poco de jabón del que ofrecía el hotel. Este tiró de su hermano una vez más causando que este cayese de rodillas. El menor procedió a frotar la espuma generada en sus manos en el rostro de su hermano. El chico se sentía incómodo con la situación así que intentó razonar con el de ojos esmeraldados -Y-Yo puedo hacerlo por mi cuenta...- Dijo casi en un susurro. -¿Oh..? ¿Es así?- Preguntó en un tono algo hostil
Este hizo una pausa antes de halar del cabello de su hermano hacia atrás provocando que este soltase un pequeño quejido. El adolescente intentó apartar las manos del niño pero esto solo llevaba al chico a tirar más fuerte. Fue cuestión de segundos para que las lágrimas comenzasen a brotar de los hermosos ojos azulados del mayor.
Y con esto, Evan había descubierto algo... El al igual que su hermano años atrás disfrutaba de infligir dolor el las personas solo para su mero disfrute.
El crío aumentó la presión ocasionando que aquel ser que tanto despreciaba comenzase a suplicarle entre sollozos -N-No más... Lo lamento solo detente...- -Oh Mikey, no sabes lo lindo que te vez cuando estás indefenso...-
Tras esas palabras el más bajo soltó bruscamente los mechones de su hermanito y contempló la escena.
Esperó unos segundos y finalmente le ofreció su mano al chico acompañada de una sonrisa sarcástica.
-Bueno, vamos por algo de comida- Dijo con entusiasmo actuando como si nada hubiese ocurrido en ese lugar.
El castaño claro secó las lágrimas del mayor y lo guío hasta el exterior del hotel. Como el mayor aún se encontraba aturdido, los dos hermanos optaron por caminar hacia el lugar donde cenarían.
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El placer de tu llanto
FanficTras los eventos trágicos del 83 Evan sobrevive milagrosamente. Pero no es del todo bueno, puesto que su alma se ha vuelto vengativa, y ahora no parará hasta que refleje su sufrimiento en su agresor, su hermano mayor, Michael. ⚠ Está historia contie...