Muy mayor para mi

3. La clase de arte

Me la sudaba rotundamente quien fuese, yo solo voy a clase porque es obligatorio y porque bueno, es mi futuro, y  necesito aprobar.

Se acerco el profesor de dibujo a ver nuestros dibujos, mi dibujo era una obra de arte, lo sé.
-Amelie, tienes imaginación y me gusta. Pero no está bien-. Me dijo con voz seria.
-¿Qué?¿Porque?.- dije extrañada.
-El caballo tiene una línea que no debe de estar ahí.
-PERO, me han movido, eso no es mi culpa.
-Tapalo como sea, y pon el fondo más oscuro.- Me dijo mirando fijamente mi "obra de arte".
-No sabe apreciar mi arte- dije susurrando, menos mal que no me escucho. Pero Celeste si me escucho.
-Lo que pasa es que un hamster con sombrero no pega absolutamente nada montando a caballo cariño.
- ¿Y un príncipe con una escoba si?.
-Al menos es un príncipe y no un hamster.- Dijo molesta.

Se ve que no aprecian mi arte yo se que mola lo que hago.  La clase de arte para mi era un lugar tranquilo, tenía esculturas, posters, pinturas ( evidentemente ), tenía de todo lo que podías imaginar relacionado con el arte, y eso me gustaba. A veces cuando me daba flojera irme al recreo Sergio, Miguel y yo íbamos  a la sala de arte y nos escondidos debajo de las mesas, a pasar ahí el recreo. Éramos un trío maravilloso, hasta que bueno  este curso se añadió otra persona.

Rosa, el amor platónico de Sergio, según él, una mujer increíble . Pero bueno , hay mejores. Sergio estuvo muchísimo tiempo enamorado de Rosa en secreto y la vida parece que quiere joderme y la encasqueto en nuestra clase este año. He de admitir que no me gustó la idea al principio, Sergio y yo habíamos roto hace relativamente poco, y que metiesen a esa mujer en nuestra clase no me gustaba absolutamente nada. Como bien dice su nombre , Rosa tenía el pelo de color rosa chicle, ojos negros azabache, la nuca rapada, y unas gafas plateadas.
Una mujer increíble pensé en tono irónico.

Si, estaba celosa , pero lo escondía , a veces les veía abrazarse en la sala de arte, pero me tragaba mis celos. Fui yo quien dejó a Sergio, yo no estaba preparada para una relación y considero que sigo sin estar preparada, pero no se que me pasa cuando los veo juntos, algo se me revuelve por dentro. Pero él, es mi mejor amigo y siempre lo será, como dice la típica frase cliché "su felicidad es mi felicidad", y así debe de ser.

Al día siguiente me levante de la cama y me vestí corriendo.
-¡ES SABADO!-- Dije súper feliz mientras fui corriendo a abrazar a Benji, mi gatito,  era un gato rubio con rayas precioso, y tenía dos ojos verdes hermosos y súper grandes, parecían dos perlas esmeralda.  Benji, estaba a los pies de mi cama, o por poco tiempo más bien, ya que fui corriendo a abrazarle.

Me quede un rato más vagueando en mi cama, disfrutando de que es Sábado, hasta que vino mi madre y rompió mi paz y tranquilidad.
- Amelie, nunca me ayudas en nada, siempre lo hago yo todo- Dijo en voz alta mientras entro de golpe en mi habitación y me quitaba las sabanas de encima.
-Mamaaaa...---Dije mientras abrazaba mi almohada con fuerza y me quejaba-- Dejame un ratito máaaaaas, que te cuesta.
-Mucho Amelie, hago de todo, y a ti te cuesta mucho ayudarme. Solo te has levantado para vestirte y te has vuelto a tirar en la cama, lo tuyo no es normal.
-Es que soy muy vaga--le dije mientras trataba de levantarme--.
-En diez minutos te quiero afuera--Dijo mientras cerró la puerta con un portazo increíble--.
Me conseguí poner en pie, por suerte ya estaba vestida, y arreglada, pero como me tire en la cama a vagear apenas hice cosas.

Derrepente me vibro el reloj inteligente que tengo en la muñeca.
[Begaaa 🫶🏽 envío un mensaje].
Luego le responderé, Bega es como una hermana para mi, llevamos juntas 8 años desde primaria, la quiero muchísimo. Me ha soportado a lo largo de mi vida siempre, y bueno también le soporte yo a ella. Sin duda es una de mis amistades más leales.

Bega va a ciencias de la tecnología, en una clase distinta a la mía, ella es una chica dulce, con el pelo corto y de color marrón con mechas rosas. Soy un mes mayor que ella chupate esa enana , y desde siempre hemos estado muy unidas. Aunque Sergio y ella no se llevan muy bien, pero hacen el esfuerzo de convivir juntos siempre que estamos bajo el mismo espacio.

Estaba por bajar al salón, cuando de repente Sergio entró por la puerta de mi habitación y se tiro en un puff que tengo en el suelo.
-A alguien se le olvidó que quedamos para hacer un trabajo y para comer- dijo en tono molesto-.
-A-ah... que hora es---Mire mi reloj, ya que antes no me fije en la hora---¡Son las doce y media!.
-Veo que me tendré que quedar en tu habitación hasta las siete de la tarde a este paso--Dijo con una sonrisa leve--.
-¿Mi madre te dejo entrar?.
-Sí, si ya sabes que soy como un hijo para ella, me la tengo ganada.
-Idiota--Dije mientras me acerque a darle un abrazo. Sin darme cuenta me resbale y me caí encima de él.
Nuestras miradas se encontraron y puse una sonrisa vergonzosa, él se puso rojo , estábamos muy cerca hasta que...
-¡¡AMELIE JIMÉNEZ, HA HACER EL TRABAJO VENGA!!--Grito mi madre mientras entro como un rayo a mi habitación. Sergio y yo nos levantamos corriendo y bajamos al salón .

No, lamentablemente el trabajo no era de arte, era de historia, de Miguel Angel.
Y Sergio y yo decidimos ponernos juntos a probar suerte. Si no lo terminamos hoy, lo terminaremos el lunes en el recreo, en la sala de arte, tenemos todos nuestros recuerdos entre esas paredes llenas de pintura, y de guirnaldas de flores y de colores.