CAPÍTULO 45 → ISAAC

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El día pasó más rápido de lo esperado, no mediamos palabra, tan solo un par de monosílabos de vez en cuando. 

Cuando me quise dar cuenta, mis padres ya estaban abriendo la puerta de la entrada. Farah llevaba unos pantalones anchos, largos y de tiro bajo, con bolsillos a los laterales y de color negro, junto a una camiseta de Metallica, varias tallas más grandes. Y, como no, unas nuevas pulseras cubriéndole el brazo. No llevaba zapatillas, tan solo unos simples calcetines negros. No había sabido nada de ella en todo el día; se marchó a la cafetería y no volvió hasta las cuatro menos cinco. De ahí, subió a su habitación tras un rápido «Ya he llegado», sin ni siquiera mirarme, y se encerró durante toda la tarde. Tuve que llamar yo a su puerta y decirle que bajase, porque si no, se quedaría metida en ese cuarto toda su vida.

─ ¡Isaac, Farah! ─ Mi madre apareció por la puerta con la misma sonrisa de siempre, mientras que mi padre, sonreía, trayendo dos cajas en la mano ─. ¿Cómo habéis estado?

Pasando olímpicamente de mí, mi madre fue a achuchar a Farah, como si ella fuese su hija.

─ ¿Qué tal has estado, cielo? ─ Le tocó la mejilla ─. ¿Has quedado con tus amigas? ¿Quieres algo de comer? Espero que te hayas sentido cómoda, Isaac es un poco seco, pero sabe que tiene que ser simpático contigo.

Farah me dedicó una mirada victoriosa, que decía en mayúsculas: «Jódete».

─ No, estoy bien ─ respondió con amabilidad, mientras era sobeteada por mi madre.

─ Yo también existo, hola ─ dije, atrayendo la atención de mamá ─. ¿Dónde está Lynch?

─ Con su amigo Newton, sabes que él tiene sus amigos y va por libre ─ se encogió de hombros, tras ondear la mano ─. Imagino que está vivo.

─ A menos que haya hecho algo raro en estas últimas horas, que no me extrañaría, sigue vivo porque he hablado con él esta mañana.

─ ¿De verdad? ─ Mi madre ya había soltado a Farah, que tenía los cachetes rojos ─. Y ¿de qué habéis hablado?

Mierda.

─ De nada, tonterías suyas ─ no iba a decirle que habíamos estado hablando de Farah y de que me tenía que comprar libros, vinilos y cafés. Hubiera sido incómodo.

─ Bueno ─ mi madre suspiró emocionada, mientras que mi padre se puso a su lado, dejando ver las diferencias de altura; mamá tenía una estatura algo baja, papá tenía una estatura normal, pero le sacaba varios centímetros a mamá, yo era el más alto de la familia ─. ¡Tenemos una sorpresa para vosotros!

Hice un gesto para que continuase, Farah estaba quieta, con las mejillas rosadas aún por los pellizquitos de mi madre.

─ ¡Dentro de una semana y media, nos iremos a un hotel de cinco estrellas, en Bélgica, a celebrar nuestro aniversario, el cumpleaños de Isaac y la llegada de Farah! ─ La mencionada enrojeció.

Mis pocas neuronas se detuvieron por un instante a mentalizar todo.

─ ¿Y Lynch?

─ Él no quería venir, quería estar con su amigo ─ mi madre se encogió de hombros de nuevo. Estaba muy feliz de contarnos la noticia ─. Dentro de diez días, nos iremos a un hotel, bastante caro. Está en Bélgica, es uno de los mejores de la región. Es para celebrar nuestro aniversario, la llegada de Farah a la familia, por un tiempo y el cumpleaños de Isaac, y, como ambas cosas son especiales, hemos decidido ir juntos a ese hotel.

Me quise morir.

Y Farah, según su cara, también.

─ ¿No es emocionante? ─ Aplaudió como una niña pequeña ─. Además, queremos que seáis amigos, no queremos que te sientas excluida e Isaac necesita algo de compañía, así que, para que estéis más unidos, tendréis vuestra propia habitación de hotel.

El deseo de amar para siempre [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora