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.Kagome caminaba por el bosque tranquilamente, luego de volver de la casa de un aldeano al que había curado.
La sacerdotisa lucía feliz y radiante, pues en el trayecto se encontró con un apuesto demonio que le hacía arder el corazón.
El yōkai la sorprendió, ya que de la nada la interceptó; sin embargo, era típico de él aparecer sin ninguna explicación. Bueno, siempre que la buscaba era por una razón. Una candente y deliciosa motivación.
No obstante, en esta ocasión; además, de besarse sin control, conversaron sobre cierto tema que inquietó al demonio más poderoso de la región.
Era extraño que Sesshōmaru se perturbara por algo, ya que a él nada le mortificaba. Sin embargo, no podía obviar las palabras de la anciana. Eso realmente lo inquietaba.
Tanto así, que le pidió a la sacerdotisa que se cuidara, pues ella algo sospechaba. No podía asegurar de qué se trataba, pero sí podía jurar que era algo que a los dos los involucraba. Así que, le sugirió que en este tiempo sería él quien iría a buscarla.
Ellos, con anterioridad, habían estipulado el nido de amor donde se encontraban. No obstante, debido a la intervención de la anciana, decidieron que mejor se verían en la cabaña.
Sí, la cabaña. La misma que compartía con el hermano del demonio que la profanaba.
En su casa, en el lecho en el que dormía acompañada, y no precisamente por el yōkai que tanto adoraba. Sin embargo; aunque fuese arriesgado, el que se vieran en ese sitio haría que las sospechas de la antigua sacerdotisa se disparan.
Ella parecía estar muy pendiente de la mujer de InuYasha; así que, para no perturbarla, esperarían la hora adecuada. La hora exacta en la que se entregarían a la pasión que tanto los arrebataba.
Dando rienda suelta al deseo que por dentro los quemaba. Un deseo que los llevaría a arder en las llamas. Zarza ardiente que los invitaba a hundirse en la profundidad del infierno.
Un infierno que adoraban. Un infierno que anhelaban...
Kagome siguió su trayecto, mientras recordaba los besos que Sesshōmaru le había obsequiado. Ni las sospechas de la anciana pudieron lograr que ellos se separaran. Ni siquiera si todos se enteraran, haría que ellos se alejaran.
La mujer se perdió en sus recuerdos; tocándose los labios con la yema de sus dedos. Los cuales aún palpitaban de deseo. Con lujuria sonrió, al pensar que esa noche se vería con el demonio que le robó el corazón. Porque él se apoderó de lo que pensó solo le pertenecía a alguien más. Sin embargo, ella tenía mucho amor que entregar o, ¿no era esa su realmente?
La sacerdotisa los amaba a los dos. ¿En serio? ¿De verdad lo que sentía por ambos era amor? O, ¿qué era lo que realmente sentía su corazón?
Las preguntas de un momento a otro la empezaron a bombardear. Así que, respiró con profundidad, esperando calmar la telaraña que su cabeza formó. Ella debía escuchar con tranquilidad lo que le decía su corazón. Analizando qué era lo que la hacían sentir los dos. Porque por uno de ellos, claramente, sentía amor. Fuego, deseo y pasión. Sin embargo, por el otro, sentía cariño, compañía y grat-
—Kagome, ¿te encuentras bien? —inquirió la mujer que llegó a su lado—. Te ves un poco pálida.
—Anciana Kaede, perdone. Estaba distraída —espetó, agitando la cabeza para salir de sus pensamientos—. No sentí su presencia.
—Ya veo —musitó, tranquila—. Ven conmigo, te voy a preparar un té. Así descansas y conversamos un poco.
«Esa anciana sospecha que algo pasa entre tú y yo. Ten cuidado con ella, Kagome. No quiero matarla, pero si se interpone entre nosotros, tendré que hacerlo. Sé precavida...»
»—¿Vamos, Kagome?
—¿Eh? Sí. Vamos, anciana Kaede.
Continuará...
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.¡Hola!
¿Cómo están?
En este capítulo vimos un poco las dudas de Kagome. Ella, al parecer, ya está teniendo conflictos internos debido a sus sentimientos.
Por otro lado, amo la forma posesiva en la que Sesshōmaru se refiere a la relación que tienen. Él; aunque no lo diga literalmente, tiene sentimientos muy fuertes por Kagome. Su Kagome.
Sin embargo, no todo es color de rosa; así que, toca esperar qué le dirá a Kag la anciana Kaede.
Ya veremos qué pasa en el próximo capítulo.
Mil gracias por su apoyo incondicional y por su cariño para la historia. Ustedes son las mejores.
Las quiero.
Nos leemos pronto.
Con amor.
GabyJA
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Tú, eres mía [SesshOme]
FantasyColección de drabbles, viñetas, one-shot e historia cortas inspiradas en: Sesshōmaru y Kagome. Disclaimer: Los personajes de «InuYasha» pertenecen exclusivamente a Rumiko Takahashi. ⚠️¡Advertencias!⚠️ ◾Contenido explícito +18 ◾Lenguaje obsceno ◾Tem...