la mano me temblaba mientras intentaba hacer el delineado de mis ojos, estábamos ya en la última noche en la casa, la gran final.
podía sentir miles de emociones, desde felicidad hasta tristeza. le estaba diciendo adiós a una etapa de mi vida para comenzar otra, me sentía completamente preparada para lo que sea que venga.
- tenes que calmarte, amor - me dijo marcos observándome sentado en mi cama, o más bien la que era mi cama
desde que quedamos los tres comenzamos a dormir en la misma habitación, particularmente yo en sus brazos. no me quería sentir del todo sola, no si sabía que marcos estaba ahí para mí.
él ya estaba cambiado, más hermoso que nunca. si no estuvieran las cámaras enfocándonos en todo momento ya le hubiera sacado todo, me moría de ganas de estar por fin a solas.
admiraba la tranquilidad que sentía incluso en este momento de tensión, me transmitía un poco a mi pero no lo suficiente para estar serena.
- no puedo, te juro que lo intento pero estoy muy nerviosa - respondi borrandome por quinta vez la cola del delineado, tire mi cabeza hacia atrás frustrada, no daba más
marcos se paró para luego abrazarme por detrás, sentir sus brazos envolverme logró que mis latidos disminuyeran la velocidad, a su lado siempre encontraba la paz.
dejó un par de besos en mi nuca haciendo que mi piel se erizara, siempre iba a reaccionar al instante ante su tacto. me tenía completamente a sus pies y él lo sabía más que nadie.
- no se que tenes pero me calmas en dos segundos - dije girando mi cuerpo para encontrarnos cara a cara, mis brazos pasaron a envolverse alrededor de su cuello
estaba segura de que la felicidad que sentía a su lado no la iba a sentir nunca más con nadie.
me sonrió y corrió mi pelo de la cara para luego negar levemente.
- me tenes enamorado, pri - dijo en un susurro, nuestros ojos parecien no querer romper la conexión que tenían, me sentía hipnotizada ante él
todo en mi interior dio un huelco, nunca antes nos habíamos dicho que nos amábamos. yo tenía en claro que lo sentía pero me daba miedo decírselo, una vez más estaba él para disipar por completo todas mis dudas y hacerme la mujer más feliz del mundo, de esa forma me sentía a su lado.
- te amo, marcos - respondi de igual forma, en un tono bajo para mantener la intimidad del momento. mis ojos estaban llorosos, a su lado estaba completa, no necesitaba nunca a nadie más
nos besamos sonriendo, la vida me había dado a una de las mejores personas y no tenía pensado nunca jamás soltarlo. a su lado todo brillaba más, ya mi vida no se sentía como si todo estuviera en blanco y negro, con él era dorado.
- esta santi en la tele, polleras, suelten un poco - dijo nacho desde la puerta con una sonrisa, ambos nos separamos riendo
me limpie delicadamente las lágrimas para no correr el maquillaje y me borré por completo el delineado, ya no me importaba. todo tipo de nervios se habían ido, no me importaba ganar, con marcos a mi lado ya me consideraba una ganadora.
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amor en juego | marcos ginocchio
Sonstigesel encierro paraliza, confunde, disgusta y asusta. entre aquella mezcla de emociones ¿se puede encontrar el amor? prohibida la copia y/o adaptación.