Te elijo a ti...

Capitulo 13 "Tengo su teléfono Sr. G"

Capitulo 13

Sus labios junto a los míos, se nota sabe como besar, me llenan de pasión y su sabor me encanta, me enloquece, comienzo a perder claridad de mis pensamientos y hasta de mis misma, pierdo la noción del tiempo y el espacio dejándome llevar por su beso y respondiendo a él.

Las caricias continúan, sus manos recorriendo mi cuerpo, quiero detener esto pero algo mas fuerte que yo me lo impide. Solo sigo su juego, somos solo besos, lenguas y caricias por todas partes.

Sus manos expertas recorren cada centímetro de mi piel, despacio y sin prisa, suave y delicadamente, tratándome como si fuese una pequeña pieza de porcelana. Sus manos llegan hasta mis pechos por encima de mi blusa y comienza a masajearlos un poco, no puedo evitar que un quejido salga de mi boca y el inmediatamente me calla mordiendo mis labios y besándome.

Me pierdo en él y en sus caricias...

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Aprieto mis ojos unas cuantas veces antes de abrirlos, hay un molesto ruido que escucho entre sueños que no me deja dormir como quisiera.

Fastidiada por el sonido abro los ojos e intento ubicar el tan molesto ruido. Pocos segundos después me doy cuenta de que proviene de mi celular, lo tomo y al ver la pantalla veo que se trata de mi madre que está llamando.

Cuando reacciono de el lugar en donde estoy y de lo que sucedió comienzo a entrar en pánico y a desear no haya sido cierto lo que tengo en mi mente que sucedió y con Graham, pero al ver hacia las sabanas toda esperanza desaparece, estoy desnuda en un cuarto extraño y con ese tipo que según yo tanto odiaba.

—   ¡Mierda! — exclamo e inmediatamente llevo mi mano derecha a mi boca.

No quiero despertarlo así que con cuidado me enredo en la sabana y comienzo a buscar mi ropa que se encuentra regada por todas partes.

No puedo encontrar uno de mis zapatos así que decido buscarlo debajo de la cama, cuando escucho su voz.

—   ¿Te vas? — su voz es relajada.

Me levanto asustada y me aferro aun mas a la sabana, el está ahí desnudo en la cama y siento una pena enorme el verlo así, lo único que me queda es cubrirme los ojos y preguntar dónde queda el baño. Escucho su risa burlona y las indicaciones de donde se encuentra mi refugio temporal.

—No entiendo por que te da pena, si se que hasta hace unas horas lo amabas...— escucho su egocéntrico tono de voz.

No respondo y decido apurarme a vestirme mi madre a de estar preocupada, demasiado. Y lo se por las veinte llamadas perdidas, otros 10 mensajes de texto y 5 mensajes en buzón de voz.

Me voy un último vistazo en el espejo sin pensar demasiado en lo que hice, ya tendré toda la noche para lamentarme. Todo se encuentra perfecto en mi, excepto porque me hace falta un zapato.

Salgo del baño decidida a encontrarlo y así lo hago.

—Te hace falta esto..—me dice Graham quien  lo tiene entre sus manos y para colmo de mis males se encuentra desnudo aun.

—Entrégamelo, Por favor y ponte algo de ropa ¡Por dios!

—Eso no pareció molestarte antes...

—Lo que sucedió fue un error enorme y no volverá a suceder. Te pido lo olvides y que me devuelvas mi zapato que lo necesito para volver a casa...—  replico un tanto molesta.

—¿Olvidarlo? No se si pueda princesa... eso estuvo...genial...— me responde con una estúpida sonrisa.

No resisto más y me acerco a él quitándole el zapato de entre las manos, el intenta atraparme entre sus brazos pero no sé cómo rayos pero logro evadirlos y salgo corriendo de ahí, por suerte la puerta esta sin llave. Salgo tropezando un poco al tratar de poner mi zapato, casi me mato al recordad que aquí estoy en el segundo piso y hay escalones, por salir corriendo olvide ese detalle pero logro detenerme justo a tiempo.

Bajo lo mas rápido que puedo cuando escucho la voz de Graham llamarme.

—Doryan... olvidas algo...— me dice y al volverme hacia el veo que habla de mi nuevo bolso.

¡Mierda! Como nunca llevo uno de esos lo olvide por completo. Me debato entre si regresar por el o dejarlo en el olvido.

—Vamos regresa, no te detendré más. — sigo dudando. Niego con la cabeza y bajo un escalón mas.

—Si te hace sentir mas segura lo dejare aquí al pie de las escaleras y me alejare...— veo que esta hablando enserio porque así lo hace.

Asi que una vez más subo rápidamente hasta un escalón razonable donde pueda alcanzarla y la tomo. Bajo deprisa y salgo por la puerta principal de golpe.

El guaria de seguridad en la puerta el cual no estaba esta tarde que llegue o simplemente no lo note, me abre la puerta y  huyo despavorida.

Afortunadamente a unas cuadras abajo consigo un taxi, me alegra haber regresado por la bolsa si no hubiera tenido que caminar por varias horas. Ya dentro de este y habiéndole dado la dirección donde quería ir mi mente comienza a recordar los hechos de hace unas horas.

No Doryan me digo mentalmente cómo pudiste, soy una idiota, una competa idiota. Coloco mi cabeza sobre mis manos. No sé cómo pude haberme dejado llevar. Soy una idiota.

Un sonido extraño me sobresalta y hace que mis pensamientos se esfumen. Intento ubicar el sonido, proviene de un celular pero no es el mío y al parecer del chofer tampoco, lo digo por la forma en la que me está viendo por el retrovisor.

Es ahí cuando caigo en cuenta que el sonido proviene del teléfono de Graham, el cual se encontraba en el baño, lo tome y lo metí a la bolsa de mi pantalón. En realidad no sé porque lo hice pero comienzo a pensar que puede ser una buena manera de conocerlo y de cierta manera tenerlo controlado.

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Baje del taxi y mi madre ya se encontraba esperándome fuera, no sé como supo que era yo. Como era de esperarse, me regaño. Ni siquiera es tan tarde, a penas darán las once.

No quiero responderle y comenzar a discutir con ella, así que solo me voy a mi habitación para examinar que es lo que contiene el teléfono de Graham Hart.

Estoy  a punto de sacarlo del bolsillo de mi pantalón, cuando de pronto el mío suena. Es Abbie, no quiero responderle, me siento culpable y no seria buena idea que yo hablara con ella, se que terminaría contándole todo y eso no es muy buena idea.

Apago mi teléfono y decido que es mejor irme a dar un baño, así me limpio un poco y tal vez el agua caliente haga que me sienta mejor conmigo misma, relajándome.

Salgo de la ducha ya con mi pijama puesta y las ansias me comen por saber que contiene el tan afamado teléfono del Sr. G.

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Lo sé, tarde en actualizar. Lo siento. Pero la buena noticia es que hoy es mi ultimo día de clases, y espero andar por acá mas seguido. Gracias por leer.

L@s quiero...

Besos

NellyHR