Pedri me escribe durante toda la semana siguiente, y la siguiente. Exactamente hace tres semanas de la discusión del apartamento. Por un momento pienso en hablar con él, solucionar las cosas y hacer como si nada hubiera pasado. Pero consigo escuchar los consejos de mis amigos y tomar la decisión de alejarme de él.
Tanto Joel como Bea piensan que es lo correcto. Mi corazón inconscientemente empezaba a romper una de las reglas, y tenía que cortar de raíz si no quería terminar enamorándome del canario, que por su parte había llevado a cabo todos los intentos posibles para volver a contactar conmigo.
Durante los dos siguientes días tras lo ocurrido, solo se dedicó a llamarme y a escribirme pidiendo disculpas y proponiendo una quedada para hablar, pero decidí no contestarle. Esa misma semana se presentó en mi casa mientras estábamos cenando, y es Joel el que le abrió la puerta y le pidió de buena manera que no vuelva a venir a casa.
Pedri se fue sin rechistar, y ni siquiera alcancé a verle tras el umbral de la puerta. Joel me dijo que parecía cansado y triste, cómo si no tuviera ganas de discutir. Intento no pensar mucho en ello.
A los pocos días, es Eric el que me escribió un mensaje, me dijo que Pedri estaba muy tocado y que necesitaba por lo menos hablar conmigo para terminar de zanjar las cosas. Esa vez sí contesté al mensaje, pero fue para pedirle amablemente al catalán de que no teníamos nada de lo que hablar y que por favor no volviera a escribirme.
La última vez fue hace unos días, cuando el propio Pedri se presentó en el bar, intentando hablar conmigo. Pero casi no fue capaz de abrir la puerta ya que Diego reaccionó con rapidez y se acercó hasta él para decirle algo al oído que nunca sabré, pero hizo que el canario me mirará por última vez a los ojos, para acto seguido marcharse por donde había venido.
Esa vez sí pude verle. Joel tenía razón, parecía cansado, y ojeras relucían bajo sus ojos. Pero hubo algo que no fui capaz de pasar por alto. La forma en que su mirada brilló cuando se cruzó con la mía fue exactamente la misma en la que la mía lo hizo la última noche que nos vimos en su casa, tras su vuelta de la supercopa.
Si Diego no hubiera sido lo suficientemente rápido en el bar, probablemente yo hubiera ido corriendo a abrazarlo, a decirle que todo estaba bien, y que no pensaba irme a ningún lado. Pero no fue así, Diego le susurró entonces pocas palabras y el canario volvió a desaparecer de mi vista, y esta vez parecía que sería durante mucho tiempo.
En cuanto a Diego, ha sido un gran apoyo estas semanas. Después de el incidente en mi piso, fuí a buscarlo para hablar con él y le conté absolutamente todo. Pedri, el primer encuentro, las reglas, los sentimientos que creí estar empezando a creer, y lo mucho que me molestó su escena de celos en mi piso.
Diego fue comprensivo conmigo, me abrazó y me dijo que lo entendía. Me dejó desahogarme con él y después me llevó al cine para intentar despejarme de la situación. Me cogió de la mano durante la película, y una sensación agridulce se creó en mi estómago cuando lo hizo. Intenté convencerme de que Diego era una buena opción, y le he permitido seguir conociéndome.
Tras esa pequeña cita, le siguieron muchas más durante estas tres semanas. Hemos hecho muchos planes y compartido algunos besos, aunque nada más allá. Pero se podría decir que estamos empezando a salir, aunque no queremos ir muy rápido. Intento no pensar en Pedri, y cuando lo hago, me convenzo de que ya es imposible, ahora está Diego en mi vida.
Es miércoles por la tarde, y estoy sola en el piso en mi día libre. Joel y Bea están en la biblioteca y no volverán hasta la noche, así que aprovecho para hacer unas galletas y sentarme tranquilamente a ver una película, que termina me termina aborreciendo pero soy incapaz de quitarla, obligando a mi ser a hacer algo productivo en mi día libre.
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Caricias | PEDRI GONZALEZ //+18//
Fiksi PenggemarHay veces que el deseo es tal, que somos incapaces de alejarnos aún sabiendo que tenemos que hacerlo. Nuestros cuerpos están hechos para estar juntos pero no nos interesa el amor de por medio.