𝓕𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻𝓼 𝓯𝓻𝓸𝓶 ❁1970❁ [𝓡𝓸𝓭𝓻𝓲𝓿𝓪𝓷]

𝑪𝒂𝒑 1. 𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒆𝒅𝒂𝒅

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Rodrigo agarró las llaves de su casa con una mano, y con la otra su teléfono, para así salir de su habitación. Cerró la puerta e inmediatamente metió las llaves en los bolsillos de su poleron, para continuamente dirigirse al ascensor del edificio.

Sintió la sensación del leve frío adueñándose de su cuerpo mientras entraba en él, pero se distrajo al encontrarse con un paisaje bastante dulce y sobrio a la vez, volteó un segundo para presionar el botón de planta baja y dirigir su mirada de nuevo a la luna, que ahora era la única luz que se contemplaba y lo acompañaba en aquella triste noche.

El ascensor entonces reproducía sonidos por cada piso que bajaba, acompañando el ambiente tan vacío en el que se posicionada. Al llegar a la planta baja, sintió de nuevo el cambio de temperatura gracias al elevador que se había abierto, mientras salía de aquel, se le escapaban algunos estremecimientos a causa del frío.

Al salir del hotel, se limitó a saludar amablemente al portero, a pesar de que no se sentía del todo bien, siempre ponía una sonrisa ante todas sus preocupaciones y así nadie se daría cuenta de lo que realmente pasaba por su mente. Pero aquello ya no importaba, por ahora no.

Rodrigo ahora se encontraba caminando por las aceras de la calle, podía escuchar a los carros siendo conducidos a altas velocidades, mientras que las luces de la mayoría lo fatigaban, se sentía muy mareado, pero decidió solo sacar su teléfono, conectando el Bluetooth con los airpods que traia ya puestos, y le dió 'play' a la primera playlist que tenía guardada.
Al paso de la esquina, había llegado a un minimarket, donde entró sintiendo las puertas mecánicas abriéndose por su paso, directamente se dirigió al pasillo de la comida, y se llevó consigo unos chetos, y un Maruchan con sabor a pollo picante, no era exactamente lo que más quería, pero estaban a mitad de precio, y le pareció lo más conveniente para el momento.

Se acercó a la parte de los cajeros para chequear sus cosas, no habían muchas personas y la mayoría de puestos estaban vacíos, así que sin mucho más que pensar, sacó los pesos necesarios de su billetera y se lo entrego a la cajera, se veía como una chica dulce, y en su etiqueta de presentación de trabajo decía 'Abril'.

"Te quedarían 5 de cambio" le comentó la chica al de pelo castaño.

"No te preocupes, te los puedes quedar" respondió poco interesado el chico.

"¡M-Muchas gracias!, ¡¡Vuelva pronto!!" Entusiasmada le contesto la chica, se notaba que era su primer tip, y sinceramente nunca la habia visto por ahí, debía ser nueva, se cuestionó con su bolsa en mano para regresarse a dónde había estado en un principio.

...
La historia es simple, un chico que odiaba a sus padres decide escaparse de su abusiva casa, pero al no tener consigo mucho dinero, renta dos noches en un hotel mientras que consigue dónde vivir. Él trata de sobrevivir como puede, su objetivo principal es no volver allá, a dónde le causó tanto daño, ya estaba harto, y no dudaba de sus habilidades independientes para ayudarlo a salir de la situación tan miserable en la que se encontraba.

Cuando llegó de nuevo al hotel, saludó al portero una vez más, y entró al ascensor, está vez tratando de concentrarse más en la gente que pasaba por las aceras de las calles, pudo observar a bastantes parejas adueñándose del sitio, se veían tan felices; mientras se preguntaba cómo se sentiría estar en esa situación, el sonido del ascensor llegando a su destino lo despertó de sus pensamientos, rápidamente volteó y salió de allí para reencontrarse de nuevo con su habitación, usó el microondas que se encontraba en la estantería cerca del comedor para preparar su ramen, y para esperar, miraba las redes sociales, ningún mensaje, ninguna llamada, ninguna notificación.

Nada.

Se sentía tan solo, era la mejor palabra para describirlo, como un ser destinado a evitar la compañía de cualquiera, sentía que no encajaba con nadie, y le era difícil hacer amigos, los que ya tenía no le habían hablado en meses, y nunca lo entendían. Ha conseguido sobrellevar aquel problema durante toda su vida, que ahora, era normal para él pasar sus días en puro silencio, sin las voces de otras personas más que las de él mismo, realmente era un problema...

*Bzzzz*

Vibró de su teléfono una notificación, esperaba que fuera de alguna aplicación de las que usaba frecuentemente, pero en realidad era algo diferente, era un mensaje de texto de un número desconocido.

???: Joven Rodrigo, conseguí una casa a buen precio tomando en cuenta su billetera, tiene algunos detalles, pero nada que no se pueda solucionar, ¿podría mañana venir a consultarla?.

Se extrañó por el repentino mensaje, pero mientras lo iba leyendo sus nervios se iban calmando. Se había acordado que hace unos días le había estado escribiendo a este "agente inmobiliario" para que lo ayude a conseguir una casa a buen precio para vivir, los hoteles ya no eran una opción, y en cualquier momento tenía miedo de que algun familiar lo pueda conseguir.

Rápidamente le contestó sin pensarlo dos veces.

Rodrigo: Claro, me encantaría conocer la casa, y espero que enseguida se pueda hacer un trato para habitarla de una vez.
...
???: Totalmente de acuerdo, nos vemos mañana a las 9:30 en la dirección ______________.

Le dejó un emoji de "👍🏻" al hombre para asegurarle de que estaría ahí a la hora propuesta, no podía evitar un poco de alivio en su ser al saber que tendría una casa donde vivir muy lejos de la ciudad donde antes habitaba, iba a aceptar esa propuesta, sin importar como se viera la casa, si estuviera endemoniada o parcialmente rota, lo que necesitaba más que todo era una vivienda estable con el poco presupuesto que tenía, y entonces sería un chico solitariamente feliz.

Antes de sumergirse más en sus pensamientos escucho el ruido transmitido por el microondas al terminar de calentar su comida, entonces prosiguió a sacarla de allí ignorando lo caliente que estaba el envase, para colocarla en el escritorio que tenía al lado de su cama, después de todo, planeaba comérsela semi acostado para enseguida dormir, plan que siguió paso por paso, hasta llegar al final, donde se encontraba ya totalmente manipulado por el sueño dejándose llevar por la luz de la luna, que lo protegía esa noche.

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