Durante el camino de regreso, Darya notó que Zack parecía preocupado, y ella se imaginaba que él aún seguía pensando en que esa mañana, Dereck le había preguntado dónde estaba Maia, mientras él debía cubrirla.
Darya se preguntaba si esa había sido la primera vez que Zack había tenido que tomar un encargo por Maia, para que pudiera ir con los Grays. Y se cuestionaba su manera de actuar. Si Zack no tenía a nadie más allá afuera, tal vez debería ser él quien fuera con los Grays, sería más fácil. ¿Por qué era Maia quien debía ir?
—Tenemos que hablar con Maia, estoy seguro de que ella sabrá de una manera de arreglar esto. —le aseguró Zack, intentando que no se preocupara.
Al acercarse al pueblo, ambos notaron que había una multitud reunida en el mismo lugar donde antes habían visto a muchas personas yendo y viniendo con cosas. Habían montado una tarima y allí estaban Dereck y Chiemi de pie, saludando a su público. Zack y Darya se acercaron un poco para escuchar qué tenían que decir, parecía que estaban a punto de hacer un anuncio en cualquier momento.
Poco a poco fueron llegando más personas, hasta que esa pequeña plaza estaba repleta de gente. Darya miraba a su alrededor y recordaba un arcoíris, era increíble ver tantos dones juntos y se preguntaba cuántos de ellos dominaban más de un don, además del adquirido al nacer. Pronto, Chiemi comenzó a hablar, y todos hicieron silencio inmediatamente al escuchar su voz, atentos a sus palabras.
—Mis queridos liberados, espero que todos estén bien —los saludó—. Les agradezco mucho que estén aquí, y más que todo a esas personas que ya han cumplido sus encargos del día —dicho eso, dio un paso atrás y Dereck continuó hablando por ella.
—Les queremos agradecer que estén ahí día a día, ayudándonos con los encargos para mantener el orden en nuestro mundo, tanto como en el de los limitados ¡Todos ustedes se merecen un aplauso!
Después de ese momento de aplausos, todos se sintieron útiles e importantes. Cuando el aplauso finalmente se detuvo, Dereck continuó hablando. Darya, desde el público, pensaba que era obvio lo que fundamental que era para ellos que su público estuviese animado, sintiéndose una parte valiosa de algo.
—Es de suma importancia asegurar que cada persona que realice encargos, esté capacitada para acudir a ellos, y cumplirlos a la perfección. Es por eso que, a partir de ahora, haremos algo distinto. Chiemi y yo los acompañaremos durante al menos uno de sus encargos, para asegurarnos de que todo esté en orden.
Darya se sentía frustrada e intrigada. ¿Por qué querían sabotear todo lo que ella quería lograr? A partir de ese momento, había decidido utilizar sus encargos como una forma de desarrollar otros dones junto a Zack o Maia, pero ahora querían supervisarlos.
Sentía que debía actuar como si nada estuviese pasando y, tal vez, dejar a Zack en casa. Quizás era peligroso que los vieran juntos, sabiendo que no tenían con quién chantajearlo y que él era alguien indomable para ellos.
Darya continuó escuchando atentamente, deseando que el anuncio terminara lo más pronto posible. Su urgencia por ver a Maia crecía con cada minuto que pasaba, tenía tantas preguntas que hacerle, especialmente sobre por qué su padre la había enviado a buscarla.
La voz de Chiemi volvió a sacarla de sus pensamientos, captando nuevamente su atención mientras volvía a ser era ella quien hablaba.
—Serán contactados de manera privada, para anunciarles cuando será su turno de ser acompañados por nosotros durante sus encargos. ¡Tengan todos un buen día, y gracias por su compromiso por hacer de nuestro mundo el mejor!
Los aplausos y silbidos resonaron nuevamente por todos lados, y Darya volteó a mirar a Zack, esperando que él la llevara de vuelta a casa para ver a Maia. Sin embargo, para su sorpresa, él no estaba allí. No había rastro de él en ninguna parte, había demasiada gente como para ver a dónde había ido, y era muy probable que Darya se hubiera alejado sin darse cuenta entre la multitud.
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Búscame en el agua.
FantasyMuchos sueñan con tener algún poder, y en este mundo, la naturaleza otorga dones al nacer, haciéndote capaz de controlar alguno de sus elementos. Un día, una maldición sombría cae sobre el pueblo, transformando los dones de la población en una amena...