Deleite

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El viento recorría cada lugar de la tierra llevando consigo una suave brisa, tomando lentamente cada rincón del planeta como si esta estuviera respirando y exhalando, una paz sin igual llego hasta lo profundo del planeta y alcanzo a cada uno de sus habitantes, quienes, hace poco habían tenido una vida relativamente normal, ignorando cualquier hecho político, cultural o internacional.

No hace mucho las personas habían tenido una vida sin nada extraordinario salvo algunos problemas en sus regiones o paises, eso fue hasta que cientos de pantallas verdes traslucidas aparecieron de la nada y recorrieron todo el mundo en busca de cualquier ser pensante, ya sea desde el lugar más conocido y concurrido hasta el lugar más desfavorecido y alejado del Planeta, ningún lugar quedo sin ser testigo de lo que vieron luego.

¿Un Humano puede vencer a un Dios?

La pregunta era simple, acaso un Mortal podía acabar con la vida de ser con una una existencia perfecta sin excepciones, que no confían ni conspiran y que son nobles en toda ocasión.

Al igual que eso, varias preguntas se formaron en las mentes y corazones de todos los Humanos del Mundo.

¿Un Dios puede ser enfrentado?

¿Los dioses pueden ponerse de rodillas?

 ¿Acaso un Dios puede ser asesinado?

¿O siquiera un Dios puede llegar a ser engañado? 

¿Los Dioses podian ser contenidos?

Esas eran las dudas de los Humanos, dudas creadas a partir de su propio miedo hacia lo desconocido, a lo peligroso y a lo que ellos no podian comprender, cientos de espectadores habían decidido acabar su vida cuando supieron que los Dios existían, cuando su vista se poso en el marcador de su extinción, cientos de almas abandonaron el mundo mortal y habían llegado al Valhalla para ser testigos en primera fila, pobres idiotas, ni siquiera la muerte los salvaría de su juicio destinado en batallas 13 vs 13.

Todas esas dudas se vieron opacadas cuando vieron como el primero de los Trece Guerreros que los representarían, logro retener a un Dios y más importante logro herir el cuerpo de un Dios sin ninguna cosa más que su habilidad y conocimiento de batalla sumando con su arma, que si bien era un Arma Divina hecha a partir de una Valkirya, esto no sumaba nada al simple hecho de que no solo tener un arma que los pueda herir les haría ganar un enfrentamiento, no, lo que en verdad los hacia peligrosos era el simple hecho de que ellos habían alcanzado el pináculo de sus fuerzas y se habían vuelto Mortales con el potencial de un Poderoso Guerrero imparable.

Para los Humanos modernos, los luchadores que verían serian simplemente espectaculares, seres que ninguno espero que existieran en su mundo y solo imaginaron en los libros, series de televisan incluso en los Mangas, pero la realidad era otra, ellos existieron y antes de cualquier Guerrero poderoso de cualquier medio de entretenimientos, ellos eran la verdadera fuerza y representación de la Humanidad arcada como lo mejor de lo mejor.

Ya que al final, ellos eran los Einherjar, los Guerreros del cielo y los Humanos más fuertes y dignos de matar a un Dios.

Una suave corriente de agua descendía desde los cielos, cubriendo las enormes colinas que rodeaban todo a la vista, las colinas Mongolas estaban recibiendo uno de los regalos más preciados que la vida podía ofrecer, el agua.

Un pequeño niño veía con algo de curiosidad lo que su vista ofrecía, no importando si recibía por completo la lluvia, o si sus prendas eran empapadas por el agua, incluso si llegase a enfermarse, simplemente ignoro todo eso y se concreto en lo que veía.

-"Lindo" - la voz de una niña sonrojada y melosa resonó, en verdad se podía apreciar lo bello que era Lu Bu cuando aun era un infante y sus manos no estaban manchadas con la sangre de otras personas. 

Humanos reales viendo el Ragnarok [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora