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— ¿Quien es esta mujer?—pregunto Hürręm para si.
Entró una joven con el rostro más angelical que haya visto antes, ojos verdes y cabello café, facciones hermosas y cuerpo bien cuidado, quien cargaba a un bebé
— Sultanas — se reverenció esta, — Disculpe mi insolencia— se corrigió, — soy Nurgül sultán, la favorita de el príncipe Mustafa— Sümbul la miró detalladamente, sí era muy hermosa.
— sean bienvenidos — respondió Mihrimah sacando de sus pensamientos a Hürręm, — esperemos tengan una buena estadía en sus meses aquí— Nurgül asintió, — muchas gracias sultana— respondió con alegria.
Debían admitir que la joven tenía un porte elegante y pensaba antes de hablar, si no la tenían de su lado. Eso sería peligroso.
— Sultanas— dijo Mahidevran haciendo una leve inclinación con la cabeza, — Se bienvenida — dijo Hürręm con su expresión fría, —Gracias— respondió y caminó después de Nurgül.
Eso les dejo una mala vibra..
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— Sultana, esa mujer..— Hürręm cerró los ojos con fuerza, — ¡Quiero que averigües todo de ella!, ¡Ahora!— gritó molesta y el eunuco asintió mientras se marchaba.
¿Quien era ella?, ¿por qué no sabía de su existencia?, el bebé que cargaba parecía ser de unos pocos meses.
Hürręm intentó calmarse sentandose en el diván con lentitud, le molestaba no haberse enterado de nada, se supone que ella era la mujer más poderosa de todo el harem y Topkaki, de todo Estambul.
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Así pasaron los días, solo dos dias que mande a Sümbulag para que investigase sobre Nurgül, esa mujer..
— ¿Entonces viene de Grecia?—pregunte y el asintió, — es originaria de Grecia, Genghis paša se la obsequió a el príncipe Mustafa hace unos años, tiene dos hijos, una sultana y un príncipe. Ahmed y Hasan . Es una aliada de la sultana Mahidevran poderosa— asenti, — Bien, ¿algo más?—me miró antes de hablar, — Esta embarazada, tiene dos meses apenas— solté un suspiro de cansancio, — Suleyman preparara una cena donde asistirán favoritas, el príncipe Selim y Bayazid irán con sus favoritas, Dafne y Nur-banû, asegúrate que se comporten, estaremos en presencia de el sultán, será la..bienvenida de el príncipe—
— Si mi sultana — respondió, marchándose.
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— ¿Una favorita?, nadie puede ser más hermosa que yo, eso está calificado desde que llegue— dije entre risas y Canfeda me dio una mirada seria, —Habló enserio Nur-banû, es muy hermosa y educada. Compórtate, estarás en presencia de el sultán además— rodé los ojos, — Solo lo decía jugando, pero esta bien— respondí, — Bien, será en una hora aproximadamente, prepárate— salió de mis aposentos privados.
En realidad, en el harem no hay mujer más hermosa que yo a diferencia de la sultana Mihrimah.
Saque de mi cote un anillo de diamantes que Selim me obsequió hace poco tiempo, — ¡Esma!, ¡Aysel!— grite, — ¿Si, señorita Nur-banû?—inclinaron la cabeza en forma de respeto, — prepara mi mejor vestido, trae a las criadas para que me ayuden y asegúrate de rizar mi cabello a la perfección, quiero usar mi collar con diamantes incrustados. El más pequeño; el grande no me servirá. Ah, y me acompañarás a la cena, Aysel se quedará— estás sintieron y se marcharon a la par.
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— Quiero un vestido lindo, tráeme una diadema de perlas— dije y Zinerva asintió marchándose por un vestido.
Esta es una cena en la cual debemos quedar bien con el sultán, ganarnos su favor y quizá. Allâh mediante, le regrese Manisa a mi príncipe Mustafa.
— Aquí está sultana— dijo y asenti, — tráeme mis fragancias, por favor—dije de nuevo y se adentró más a el fondo de mis aposentos en busca de mis fragancias.
Cuando casi estaba lista, entró Mustafa, quien se veía arreglado. — mi príncipe— no hice una reverencia y me le acerqué, — mi madre ha dicho que no asistirá, solo iremos tú y yo, pedí una criada que cuide a Abdullah y Ahmed. Quiero que tengamos una cena tranquila— sonreí, — Claro, ¿la sultana Mahidevran ya está lista?—pregunte y él negó, — tiene un dolor, decidió quedarse en sus nuevos aposentos— mi semblante cambió a uno preocupado, — ¿Que le pasa?, ¿ya le dieron alguna medicina?—asintio, — la médica la examinó y dijo que solo será un pequeño dolor, no hay molestias— sonreí, — Bien, ¿esperaremos más o nos iremos ya?— el sonrio, — es momento de irnos, mi sultana— caminamos a la puerta mientras sostenía mi mano.
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— ¡Atención!, ¡su alteza el príncipe Mustafa y la sultana Nurgül!— todos se quedaron en su lugar mientras Mustafa y yo ingresábamos a la sala
— Mi sultán, mis sultanas— me reverencié captando la atención de dos mujeres más, quienes me observaban de pies a cabeza.
— Siéntense— ordenó el sultán y obedecimos, — Gracias por la invitación, mi sultán. Nurgül y yo estamos muy agradecidos por estar en su presencia— Hürręm miró de reojo a Mihrimah y Mihrimah a Hürręm, note esto y sonreí, — Así es mi sultán, es un honor ver su bendito rostro— termine por él y nos miramos con una sonrisa.
— Bien— respondió y se sentó, dando la autorización para que todos nos sentáramos.
La comida transcurría normal, los príncipes y el sultán conversaban; se unía a la conversación Hürręm sultán o Mihrimah sultán, mientras me quedaba callada y comía poco a poco.
Note la mirada de una mujer con cabellos negros como la noche, ojos azules y vestido rojo, acompañado con un juego de una corona pequeña y un collar con diamantes incrustados.
— Padre; quería anunciar que, mi favorita. Dafne, está en cinta— dijo Bayazid y todos sonreímos, — Allâh le dé un parto sano— sonreí y este asintió, — Amén, gracias Nurgül— asenti.
La Paz se mantenía, hasta que Selim soltó un chiste sobre Bayazid..
— Si yo fuera Bayazid me rendiría ahora, no tengo oportunidad para salvarme de el imperio— rio bajo, mientras Mihrimah lo miraba, — ¿Como te atreves a hacer un chiste sobre mi?, ¡Mas así!— gritó y se abalanzó sobre el.
— ¡Suéltame!— gritó y el sultán enfadado se levantó, Mustafa hizo lo mismo y corrió a separar a los príncipes, pero fue golpeado por el hombro de Bayazid accidentalmente, me levante enseguida para ayudarlo.
— ¡Selim!—dijo Nur-Banû corriendo a separarlo.
La sultana Mihrimah intentaba calmar a su padre y madre; quienes estaban realmente molestos.
— Gracias— respondió el cuando lo intente ayudar con su dolor, el príncipe Cihangir quería ayudar a Mustafa pero fue golpeado por Bayazid en otro accidente; lastimándose en su joroba, su punto débil.
Corrí a ayudarlo antes de que me golpearan la cabeza con el hombro.
La sobe con cuidado, y abrí los ojos para ver a Mustafa acercándose a mi.
— ¿Como se atreven?—gritó el sultán y estos se separaron rápido, — ¡Golpearon a una favorita y madre de un príncipe, mientras también a su hermano!— ambos agacharon la cabeza.
— Padre; si nos disculpa. Nos retiraremos— habló Mustafa mientras me sostenía, aún dolía ese golpe; más que fuera el príncipe Bayazid quien ahora veo, es muy fuerte.
Defne intentaba calmarlo, mientras Nur-Banû sostenía el hombro de Selim.
