Jungkook, alfa de 20 años. El chico atleta, fuerte, sobresaliente en clases y millonario de cuna.
Ama el boxeo, novio de Jiso quien por ser su novia, se lleva por título la más popular de la universidad.
Jimin, omega de 18 años. Un amor de persona...
Sra.Jeon* Bebé, no sabes cómo me puse. Desde que nos avisaron tomamos nuestro jet sin pensarlo un solo segundo.
Sr.Jeon* Con decirte hijo, que tú madre olvidó todos sus documentos al momento de llegar al aeropuerto. Por suerte nuestro piloto tenía todo en orden para cuando llegamos. Estas tres semanas tanto Namjoon como tú madre y yo nos hemos encargado de la empresa, así que no tienes de qué preocuparte.
JN* La verdad es que nos diste el susto del año. Eso no se vale Jeon. Para la próxima, si te mueres.... Te mato. Oíste idiota?
JM* Jijiji.
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JH* Gracias a la luna que ya estás fuera de peligro. Escuchar al doctor decir que ya no hay de que preocuparse fue la mejor noticia que hemos podido recibir en estas últimas tres semanas.
NM* Han sido un infierno. Aunque, nadie la pasó tan mal como lo hizo Jimin. A decir verdad, su llanto y agonía me hacía a mi sufrir su situación.
TH* Cierto. Verlo así y sin poder hacer nada. Diablos, es el peor de los sentimientos. La impotencia te carcome, pues no es nada agradable ver a un ser querido sufrir y no poder hacer nada.
JM* Tata, ya no te duele?
TH* No Mimi, solo de vez en cuanto molesta un poco si hago movimientos bruscos. Pero en lo general, esa perra no log... Auch!!
- Un pequeño codazo en la parte trasera por parte de Jin le fue dado a Tae, pues su comentario no iba a resultar de muy buen agrado. No cuando los señores Park se encontraban allí.
TH* Ah, perdón. No quise ser malcriado ni mucho menos faltarles al respeto. Mis disculpas.
- Una reverencia por parte de Tae hacia los señores Park, manteniendo su mirada al suelo, sintiendo vergüenza por su comportamiento, ya que estos eran como sus padres.
Mas sus pensamientos fueron interrumpidos ante una tierna caricia en su cabeza. Se incorporó lentamente para observar una triste pero al final sonrisa de parte de los señores Park.
Sra.Park* Sabes que eres como un hijo para nosotros tata. No tienes que disculparte, mucho menos pedir perdón.
Sr.Park* Además, lo que hizo mi hij... lo que hizo es algo imperdonable. Es algo.... a-algo que no puedo per...
- El señor Park no pudo terminar sus oraciones pues un nudo en su garganta se apoderó de él. Nunca en sus años como padre se había imaginado en una situación como esta. Eran sus hijos, sus dos niños, su bebé hermoso y su.... Su princesa.
Sr.Jeon* Ya hombre, levanta tu frente como siempre lo has hecho. Eres un hombre de poder y valores. No somos responsables de los actos de nuestros hijos, aunque si somos responsables de su educación y costumbres. Creo, y perdonen lo que diré, pero deberían llevar la niña a un psiquiatra.
