Capitulo 1: El comienzo

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IMPORTANTE: Los nombres se usarán para los personajes canon de UA y los apellidos para sus homólogos de Ember

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Ochako era muchas cosas, pero no era una mala perdedora. Al menos, eso es lo que se decía a sí misma mientras se curaba el hombro dislocado en la ajetreada enfermería de Recovery Girl.

Su duro trabajo le había valido un puesto en las semifinales de su último Festival Deportivo, pero al final fue incapaz de superar la potencia de fuego de Shouto. Resultó que al fuego no le importaba si estaba en el aire, sólo quería arder. Ella se quejó, moviéndose incómoda en su chamuscado uniforme de entrenamiento. Tenía quemaduras por todas partes y sólo quería llorar.

¡Había estado tan cerca! Después del infierno que fue su combate con Tokoyami y Dark Shadow, por fin había conseguido el impulso que necesitaba para enfrentarse a uno de los tres mejores de la clase. Pero se volvió engreída y asumió que sabía todo lo que se escondía en la manga, lo que hizo que el ataque final de Shouto (un vórtice de hielo y fuego) fuera una desagradable sorpresa que la hizo saltar por los aires a ella y a su orgullo.

De ahí su hombro izquierdo roto.

Uraraka Ochako no era la misma chica de su primer año en la UA. El mundo tampoco era el mismo. Algunos días deseaba poder volver atrás, otros agradecía no poder hacerlo. Si era sincera consigo misma, lo que realmente echaba de menos era el inocente asombro con el que había percibido el mundo, y el optimismo que lo acompañaba.

Pero resultó que eso no estaba en sus planes. Ni para ninguno de sus compañeros de clase, ni para nadie de su generación que quisiera ser un héroe. Y tuvo que aceptar que eso estaba bien.

Uraraka Ochako, de tercer curso, era una fuerza autodidacta a tener en cuenta. Durante las vacaciones de invierno entre primero y segundo, la Liga de Villanos les tendió una emboscada a ella y a sus compañeros, dejando muy claro que su "lista de muertes" se había ampliado. Una simple excursión se convirtió en una pelea a vida o muerte que les obligó a todos a aceptar que ser un héroe en un mundo post All Might era aceptar que sus vidas -su vida- siempre estarían en peligro. Nunca olvidaría el recuerdo de Tenya casi muerto aplastado por un coche, y cómo una flexión instintiva de su mano fue la única razón por la que no estaba en el suelo.

Después de ese día, Ochako tuvo que tomar una decisión. Todos tuvieron que tomar una decisión. Mantener a sus padres seguía siendo una prioridad, pero ya no era suficiente. Ahora quería cuidar de todos. Todos merecían estar a salvo, y estaba en su poder hacer que eso sucediera. Y si quería estar a la altura de los poderosos que eran sus amigos, no, sus iguales, entonces la propia Ochako tendría que convertirse también en una poderosa.

Para controlar sus náuseas, había pasado tres meses seguidos suspendida en gravedad cero. Tras descubrir que tenían los mismos horarios de gimnasio, Eijirou se convirtió en su contrincante favorito. Su ahora actual compañero de prácticas, Katsuki, se unía de vez en cuando para practicar la lucha en el aire y experimentar con ella diferentes combinaciones de movimientos. Izuku la ayudaba a perfeccionar sus reflejos, y las mañanas las dedicaba a llevar su peculiaridad al límite. A lo largo de su segundo año, Ochako se transformó y se ganó el respeto de sus compañeros y profesores. La gente ya no dudaba en ir a por todas con la frágil chica flotante. Si su objetivo era convertirse en la encarnación del lema de su escuela, Plus Ultra, lo consiguió y con creces.

Al menos, esa era la imagen que transmitía. Si quería estar en el podio con las mejores, no podía quejarse de la rigidez de sus músculos o de lo a menudo que lloraba en su habitación comiendo mochi mientras veía vídeos de perritos tristes. Siempre tendría que compensar lo abierta y confiada que era su cara de descanso. Sus prácticas con Miruko le enseñaron que ser una heroína fuerte significaba ser una fuerza impenetrable. Acabar compartiendo esas prácticas con Katsuki le enseñó la necesidad de decir lo que piensa, y todo un diccionario de nuevas groserías.

Viendo dobleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora